Como desgraciadamente todos sabemos estamos
sufriendo la crisis económica más importante de nuestras vidas, no diré de la
historia porque no es así, España ha sufrido crisis económicas más importantes,
y ha salido, porque de todo se sale.
Pero esta crisis nos ha de servir para aprender de
los errores, para valorar lo que teníamos y sobre todo para no volver a cometer
esos errores en el futuro. Pero me temo
que no será así porque las personas no aprendemos de nuestros fallos y tendemos
a tropezar dos veces, o más, sobre la misma piedra.
Ahora nos vemos obligados a adoptar medidas
extraordinarias de ahorro, medidas para muchos traumáticas, a fin de salir de
esta situación, en la que la economía decrece, no hay crédito y no se genera
riqueza y empleo. Y yo creo que estas medidas se deberían haber adoptado antes,
cuando las cosas iban bien. ¡Hay que ser más hormiguita!
Si se hubiera atajado en su momento el fraude, si se
hubieran desarrollado políticas serias para evitarlo, educando a la sociedad y
persiguiendo el robo al estado y al resto de los ciudadanos, ahora no se
deberían de haber adoptado estas medidas. Si se hubieran dejado de emitir
facturas sin IVA posiblemente ahora no se debería de haber subido este impuesto;
si los que defraudan y trabajan con dinero negro (en B que queda más bonito) no lo hubieran hecho, posiblemente estaríamos mejor. Pero ahora no es el
momento.
Con la situación que viven las familias, con las
dificultades que están viviendo las empresas, ahora más que nunca se evitará
todo el IVA posible en las facturas, porque será la única forma de obtener
dinero para seguir subsistiendo. Así es la vida, ahora no es el momento de
educar, estamos en una “economía de guerra”, la educación y los pilares se han
de desarrollar cuando las cosas van bien, ahora lo único que queda es salir de
ésta y el último, que cierre la puerta.
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