Soy un apasionado de la
política, algo que los lectores de Desde el Caballo de las Tendillas y, sobre
todo, mis amigos ya sabéis. Pero todo tiene un límite y creo que en esta
campaña electoral estoy a punto de sobrepasarlo.
Y creo que estoy llegando
al hartazgo cuando cambio los telediarios a mitad de emisión o cuando dejo de
escuchar tertulias radiofónicas (y os puedo asegurar que eso es algo de lo que
nunca me he cansado), porque no me aportan nada, porque me aburro de escuchar
siempre lo mismo.
Y es que ya llevamos
muchos meses, demasiados, de campaña electoral. Y la puntilla está siendo el
debate de hoy lunes, al que han llamado “el debate decisivo” y al que Antena 3,
La Sexta y la emisora de radio Onda Cero están dedicando casi la mitad de
tiempo de sus informativos y horas y más horas de publicidad. De hecho, ayer
mismo veía en el diario de Antena 3 un reportaje en el que unos niños se hacían
pasar por los participantes en el debate; una forma muy tonta de hacer
publicidad y consumir minutos de telediario, pues no aportaron nada de interés,
salvo para los padres y familiares de las criaturas, imagino.
Porque para una persona
como yo, que ya tiene decidido su voto (voy a votar al Partido Popular, porque
creo que es la única opción seria y de garantías reales, no de cuentos chinos),
consumir minutos de medios de comunicación informando y opinando de la campaña
electoral solo tiene su sentido en que soy un adicto a la política. Porque ese tiempo
lo podría dedicar a otra cosa. Y a lo mejor es lo que empiezo a hacer durante
estas próximas dos semanas, aunque no sé si podré.
Ahora comprendo, y empiezo
a admirar, a la gente que no presta tanta atención a la política, que tiene su
opinión formada sin comerse la cabeza, que votará o no el próximo día 20, y que
si vota lo hará por el que considere que es lo mejor para sus intereses, al fin
y al cabo lo mismo que haré yo. Pero yo no sabré desconectar, no podré
desengancharme de la información política, no podré dejar de dar mi opinión y
darle vueltas a la cabeza. Llevo la política en la sangre, es lo que me gusta.
Eso lo sabemos a ver cuando eres un comprometido con el pueblo en vez de las minorías.
ResponderEliminarVotar a corruptos es de tarados. Ahora a ver si escondes el comentario como has hecho en alguna ocasión.
¡¡Y esto lo dice un defensor del chavismo!! Estas enfermo Mendez Castro. Y como no quiero mal educados ni insultones en mi Blog este es el último comentario que te publico. Bastante paciencia he tenido.
Eliminar