Hoy toca flagelarse un poco más, y aunque
suene a tópico el que escribe suele ser bastante positivo. Pero es que no hay
manera. Se acercan las elecciones municipales, y
pónganse en lo peor, en la bola de cristal se ve que vamos a tener
“emprendedores” hasta la náusea. Los políticos están preparándose para
bombardearnos con sus propuestas de creación de empleo, emprendimiento, y bla bla
bla… pero todo con mucho gasto y con poca efectividad. Y es que la falta de
ideas es patente.
Cuando preguntan cómo fomentar la empresa o
la creación de empleo, no suelen escuchar mucho, y toman medidas que hay que
suponer bienintencionadas, pero aportadas por personas que no han emprendido en
la vida.
Estamos en una tierra poco amistosa para la
empresa, y donde cuando lo público se pone a fomentar solo sabe hacer Parques
tecnológicos, Viveros de empresas, Incubadoras,… hay que reconocer que ponerle
nombres a las cosas se les da bien… pero llenarlos de empresas no tanto, ¿el
misterio? Pues se dan pocos o ningún servicio a las empresas, y el precio es
superior al de mercado, y los contratos y trámites más largos. Por no decir si
quieres montar algo “industrial”, ya que esas “infraestructuras” están pensadas
para oficinas o empresas de servicios. No tienen siquiera la potencia de luz
que cualquier nave de polígono industrial de tercera.
Pero ¿alguien le ha preguntado a los
empresarios (perdón emprendedores)? Porque claro, habiendo polígonos
industriales donde no hay alumbrado público, ni reparto de correos, ¡y no
piensen que se tratan de polígonos ilegales o de reciente creación! Polígonos
con 15 ó 20 años que siguen sin alumbrado o sin servicio de correos. Eso sí,
pagando el IBI. Polígonos donde internet es de 4 megas, cuando a nuestros
domicilios llegan a 20-50-100 megas. ¿Saben lo que es que te llame un cliente
porque te ha mandado una carta y se la han devuelto diciendo “el domicilio no
reúne los requisitos para la prestación del servicio postal”? Se ríen y te
preguntan que si estás en medio del campo.
Polígonos donde no hay recogida de basura,
o tú te tienes que comprar el contenedor, ponerle tu nombre, cuidar que nadie
te eche basura en él y sacarlo a la hora que le interesa al servicio de
recogida. Y encima te revisan si has separado bien.
Se planean trenes y metros para ir al
centro de las ciudades, pero ¿y los que pierden todos los días 1 hora entrando
y saliendo en coche de un polígono industrial? Una o dos paradas de autobús en
un polígono industrial con una superficie de 5 kilómetros de longitud por 1 ó 2
de ancho, ¿algún político ha intentado ir a trabajar a un polígono industrial?
Pero no nos centremos en lo material,
vayamos a cosas que no cuestan nada. Por ejemplo, siempre pensé que no costaría
nada una carta del alcalde o de quien sea cuando creas la empresa deseándote
suerte o informándote de los servicios que se prestan a empresas. Pues no.
Normalmente el primero que se acuerda de ti es hacienda, que con su lenguaje
administrativo habitual te recuerda que eres responsable del cumplimiento de la
normativa, normalmente la primera carta certificada es que estás incluido en el
sistema de presentación electrónica y que no presentes los impuestos en papel
que te fustigan.
No tardará mucho en darte la bienvenida la
Tesorería General de la Seguridad Social, que “amablemente” te dará diez días
para presentar fotocopia y original en la oficina de todo aquello que aportaste
on-line. ¿Qué te crees que la sociedad de la información es para hacértelo
fácil? No, iluso. Es para recaudar, y cuando un trámite es por facilitar, no te
preocupes que tendrás que ir a llevarlo en papel de todas formas. Unos tíos
pueden montar un tinglado y trincar pasta de gente, darlos de alta sin pagar
seguros sociales, que esa gente cobre el paro, o si son inmigrantes se
regularicen en España. Pero tú montas algo, y a los 15 días tienes allí a los
inspectores de trabajo, claro, como en Andalucía no hay empresas, y menos que
se crean, pues al que crea, como los inspectores de trabajo siguen ahí, con sus
objetivos de visita… pues ¡tachán! Te tocó.
Eso por no hablar del Instituto Nacional de
Estadística, o regional, o municipal que te hace hacer encuestas “a
cascoporro”, recordándote, amablemente, de la obligación de realizarlas en
plazo, o que te multen con 3.000 €…. ¡como para no hacerlas! Si encima estás en
un sector poco habitual, pues como no hay muchas, y estadísticamente tiene que
haber datos de todos los sectores, pues te tocan todas. De precios
industriales, de importación de bienes, de costes salariales, etc, etc, etc…
En fin, todo facilidades, así que, si algún
día un político le pregunta qué hacer para fomentar el “tejido industrial”, no
pierda oportunidad de decir, no les den nada, pero déjenlos que trabajen. A
todo esto, hace unos días, a las 8 de la mañana, había unos albañiles pintando
la fachada de una tienda de muebles que se va a abrir en breve. Viendo a la
policía municipal bajándose de las motos, pensé “mira, ¡ya van a fomentar el
emprendimiento!”.
Los empresarios de este país si sufren mucho, pero los pequeños y medianos, los grandes son unos de los principales de que este esto así.
ResponderEliminarLos pequeños y medianos los considero como trabajadores y sufridores. El problema es que ustedes cada vez miráis más para arriba y menos para abajo. Lo que es seguro que mientras el pueblo no tenga dinero en el bolsillo no sirve de nada poner empresas.