martes, 10 de noviembre de 2015

DON MARIANO DE RONDA Y OTRAS COSAS, por @AntoniodlTL

Hoy contamos en Desde el Caballo de las Tendillas con una nueva colaboración de Antonio de la Torre, en la que nos habla de don Mariano y otras cosas…, que tendréis que descubrir. ¡Feliz martes!


No, no es que don Mariano Rajoy recupere su espíritu universitario y se vaya de ronda en recuerdo de su origen compostelano, ciudad de ambiente estudiantil por excelencia, junto a Salamanca y Granada, en la que, como en las citadas, las Tunas eran parte consustancial de su vida académica.

Más apropiado, quizás, sería decir que la ronda llega a don Mariano, en este caso “padrino” de ceremonias para sus invitados, pero el título me resultaba más sugerente como lo he puesto y que “la información no te estropee un buen titular” que reza una máxima periodística. Además, menuda ronda. Pero entremos en materia y dejemos lo de “rondador” o “rondado” o viceversa.

Lo cierto es que, después de ser criticado por su falta de diálogo con los líderes de otras formaciones políticas, excepción hecha con el presidente de la Generalidad y causa principal de esta ronda de conversaciones –recordemos su famosa frase: “diálogo sin fecha de caducidad”, tantas veces repetida-, don Mariano Rajoy se propuso abrir las puertas del Palacio de la Moncloa para recibir, primero, al desdibujado –a este paso habrá que decir al desaparecido- Pdr Snchz, que empezó perdiendo las vocales por una gracieta y está a punto de desaparecer del mapa político –patinazos legislativos aparte- si el 20-D se confirman los resultados que anticipan las encuestas y hace “buenos” los malísimos resultados de Rubalcaba en 2011. Parece que los dos líderes de los principales, hasta ahora al menos, partidos políticos, llegaron a un acuerdo de mínimos en defensa de la Unidad de España, algo que no se corresponde con la dispar postura del PSOE, que lo mismo apoya eso que lo contrario, aliándose con los de Compromis en Valencia, por ejemplo, para intercambiarse puestos con los que no defienden esa Unidad precisamente. O en Castilla La Mancha, Cádiz, La Coruña, Barcelona o Madrid, citemos también, entre otras, en donde se une a la formación morada inspirada en el comunismo bolivariano del “pajarito” Chaves y otros “pajaros” de cuenta.

Después abrió sus puertas para recibir a Albert Rivera, líder de Ciudadanos y encantado de haberse conocido y de cómo, algunas encuestas, “desinteresadas y objetivas” por supuesto, y ciertos líderes de la comunicación digital y de papel, así como tertulianos profesionales, van dejando sus mensajes continuos en pro de este joven ¿prometedor? que ignora eso de “la experiencia es un grado” –no me refiero sólo a la política, que también- y desprecia olímpicamente a los mayores –recordemos que decía “esto sólo lo pueden arreglar los nacidos después de 1978-. Al menos sí parece que está de acuerdo en defender la Unidad de España, aunque apostando por un sistema federal, como muchas veces ha dicho, parece que tampoco lo hace con mucho énfasis, aunque se oponga al derecho a decidir catalanista que ya empieza a calar en Vascongadas y, a no tardar, lo veremos en Canarias, Valencia o Galicia, si no revalida su mayoría absoluta Núñez Feijóo, que se deja querer como posible sustituto del actual inquilino de la Moncloa.

Siguió su ronda con el desaliñado “Coleta morada” que, ni siquiera para acudir a tan ansiada cita, cuidó un poco su aspecto y tanto en su atuendo como en sus poses dejó claro el “pelo de la dehesa” que atesora y que, junto a sus errores ortográficos –“insurrepto” decía en un tweet glosado por Fray Josepho el pasado martes-, hace de difícil concepción cómo ha podido llegar a profesor universitario –pregunta retórica, por supuesto, teniendo en cuenta la ideología que impregna a la defenestrada universidad pública española, ausente de los “rankings” de calidad docente y, yo añadiría, decente-. No hubo suerte y no consiguió el Presidente del Gobierno que Podemos se sumase a ese pacto por defender la Unidad de España y se mantuvo en su idea de apoyar el “derecho a decidir” de los catalanes, aunque, dice, él votaría que no a la independencia catalana.

Parecía que con esas visitas se iba a acabar la ronda de conversaciones pero, ante la presión de los medios se amplió un poco para recibir a los representantes de otros partidos con representación parlamentaria menor –eso sí, no a todos- y así desfilaron los de UPyD, IU y UDC, Herzog, Garzón y Durán y Lérida que, por diferentes razones, tampoco se unieron al mencionado pacto por la Unidad.  Un pequeña referencia al último de ellos, el que vive en una suite del Hotel Palace porque “le sale más barato a los ciudadanos que si alquilaba un piso”, justificaba  en su día –digo yo que por qué tenemos que pagar los ciudadanos su alojamiento y no su partido (que ya nos cuesta por otras vías) que es el que lo tiene desplazado en Madrid desde hace 35 años, más o menos-. Entre las hazañas de don José Antonio, haber participado en la manifestación nacionalista de hace un par de años y “destacar” como una persona de gran espíritu de sacrificio anteponiendo los intereses de sus representados a los suyos propios una legislatura más y, si vuelve a obtener su acta de diputado, ahora separado de su otrora socio Arturo Mas, seguir ocupando esa modesta dependencia de uno de los hoteles más lujosos de Madrid. Pero así de “generosos” son nuestros representantes políticos que se desviven por procurarnos la mejora del “bienestar de su estado”. Perdón, quería decir del Estado del bienestar ¿en qué estaría yo pensando?

Hasta aquí los días de ronda que, a buen seguro, habrán dejado maltrecho a nuestro Presidente con tan continuada “serenata” que espero no termine “desafinando” demasiado.

No me resisto a comentar algo sobre la noticia que irrumpió ayer a la hora del aperitivo y que, a buen seguro, arruinó la comida de muchos de nuestros próceres. Resulta que, antes de llegar al periodo de “fichajes de invierno”, el antes citado Coleta Morada dio a conocer la incorporación a sus filas del que fuera Jefe del Estado Mayor de la Defensa en la época del glorioso tándem Zapatero-Carmen Chacón, el general Julio Rodríguez, conocido –al parecer- en los círculos militares como “julio el rojo”, ¿por qué será lo del colorado calificativo? ¿Qué dirá a propósito de ello el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas? ¿Y su mentora, aquella embarazada ministra de cuota que lo designó para tan alta responsabilidad y con la que tan compenetrado se le veía? ¿Golpe de efecto o golpe de mano contra el PSOE –Pdr Snchz sólo ha podido “fichar” a una comandante-, su verdadero adversario en las próximas elecciones generales, del que se nutre por la izquierda y al que tiene casi contra las cuerdas? ¿Lo apartará de la línea de mando el Ministro de Defensa como en su día hiciera su antecesor con el Teniente General Mena –este sí con mayúscula -, por unas simples declaraciones dentro del ámbito de la libertad de expresión; ese “valiente” y “patriótico” Bono que prefería “morir que matar”?

Anunció “Coleta morada” que el citado general formará parte de la candidatura de su partido por Zaragoza, parece que como número dos, para “tener el honor de nombrarlo Ministro de Defensa cuando formemos gobierno”-en ese momento, una de las periodistas, que sujetaba un micrófono para recoger su declaración, tuvo que esforzarse para reprimir la carcajada-. Ánimo, maños en general y militares con o sin graduación de la provincia, sede de nuestra gloriosa Academia Militar, en particular, ya saben lo que tienen que hacer para que, a ser posible, ni siquiera el número uno de la susodicha lista obtenga representación parlamentaria por esa querida circunscripción provincial. España os lo agradecerá y los españoles defensores de su Unidad nos sumamos a ese agradecimiento.

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