Muchas expectativas y
mucho interés está levantando una formación política como Ciudadanos. De hecho, hace ya unos años en estas mismas
páginas decíamos que “mucha gente les espera”. Y también decía
que aunque considere que la formación de Albert Rivera es necesaria, también está sobrevalorada, algo que se puede constatar con muchas de sus actitudes y falta de
definición.
Por ejemplo con su
actitud en Andalucía, apoyando al gobierno de Susana Díaz en cuestiones que, en
opinión de muchos, no procede; y dándole oxígeno en algunos casos de
corrupción, ante la incredulidad de muchos de sus votantes.
Pero hoy no quiero hablar
de eso, sino de las personas que se están acercando a la formación de Albert
Rivera, pues conozco algunos casos que es para echarse a temblar. Y eso puede
ser un gran problema para Ciudadanos. Y más aún si unimos estas afiliaciones a
su sistema de elección de candidatos, unas primarias a las que se puede
presentar cualquiera, por lo que cualquiera que controle una serie de votos es
elegido candidato, sin más filtros. Y eso puede ser un gran problema para
Ciudadanos.
No seré yo quien critique
las primarias, pero permitir participar en unas primarias a cualquiera, habiéndose
afiliado unos días antes sin conocer su procedencia puede ser un gran problema
para Ciudadanos. Igual que puede ser un gran problema que algunos recién
afiliados ya vayan por ahí diciendo que van a ser responsables de no sé qué,
que van a ocupar un cargo en tal ejecutiva o que los nombrarán asesores de lo
que sea…, porque al final dan la misma imagen de lo que tanto critican.
Ciudadanos puede estar
llamada a cumplir un importante papel en la política española, de hecho ya lo
ha empezado a hacer. Pero si no tienen en cuenta esos peligros, entre otros el
de los “advenedizos”, pueden tener un gran problema. Por cosas como estas
muchos no confían en Ciudadanos, porque sus actitudes pueden ser un gran
problema.
No seré yo quien los vote. Un abrazo
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