lunes, 29 de octubre de 2012

CUANDO LA CARGA GENÉTICA CUENTA



Siempre me ha llamado la atención la capacidad de algunas familias para alcanzar puestos, profesiones o cargos de responsabilidad. Da la sensación de que son familias tocadas por una barita mágica, que han nacido para eso.

Y si nos ponemos a pensar todos conocemos alguna familia de este tipo, en todos los ámbitos.

Lógicamente no quiero generalizar, seguramente haya familias en las que sus miembros estén altamente cualificados y preparados, habiendo obtenido sus cargos por méritos propios, pero cuando conoces algunos casos descartas estas “capacidades”, pensando más bien que se trata de una “carga genética especial”.

Familias en las que todos los hermanos son catedráticos de universidad. Notarios que tienen dos o tres hijos notarios o registradores, o magistrados que también tienen varios hijos jueces o fiscales.

Hay administraciones en las que echando un vistazo al directorio de empleados llama la atención la de apellidos repetidos, sin poder contar la de familiares políticos.

¿Casualidad, carga genética o capacidad, trabajo y esfuerzo?

Podemos seguir con los ejemplos, hay muchos. También en el ámbito político, hijos de políticos que acaban desarrollando carrera política, también esposas o suegras incluidas en las listas electorales y ocupando cargos públicos, que de todo hay. Bueno, y que no se me olvide la de familiares de políticos trabajando en las cajas de ahorros… eso daría para otro artículo.

¿A qué se vienen a la cabeza varios casos?

Y estas situaciones me plantean un dilema, ¿se deberían regular estas situaciones? Es decir, si un padre tiene un cargo directivo en una universidad, ¿su hijo puede ser contratado por esa misma universidad como personal laboral? Pues al fin y al cabo estamos hablando del sector público y, muchas veces, da la sensación de que solo cuenta el apellido para poder acceder a un cargo público pagado por todos.

Desgraciadamente me temo que en muchos otros casos es así, que solo cuenta el apellido. Y eso es lo que se debería evitar, ¿qué cómo se hace? Pues no lo sé, pero debemos hacer algo para que la carga genética no cuente.

1 comentario:

  1. Ángel es curioso este articulo, pues estas hablando del caciquismo, algo muy arraigado en España y sobre todo en el sur. No hablo del caciquismo de cacique si no del amiguismo político, y eso esta tan extendido como tantos refranes que lo acompañan, “El que no tiene padrino no se bautiza” por nombrar el más conocido, para hay muchísimos. Lo difícil no es acabar con esto, lo difícil es que cambiemos nosotros, para que no ocurra.
    Después comentando un poco lo de la genética yo creo que más que la genética es el destino. No creo yo que Mandela fuera sido quien fuera sido si no fuera nacido negro y en las condiciones que estuvo, o Gandhi por mencionar alguno más.
    Aquí en nuestra tierra vemos como casi todos los altos cargos tienen los mismos apellidos porque eran los únicos que hace tiempo tenían opción a la educación, muchos buenos e inteligentes hombres se quedaron detrás de arado intentando llevar a su familia para adelante, si poder hacer otra cosa que comer. Algo que sus hijos tampoco lo hicieron por falta de recursos. Ahora estamos volviendo a lo mismo, como ya te dije en un comentario anterior. En este país 150.000 estudiantes se han tenido que dejar o no acceder a los estudios por falta de dinero. No sería lógico que todos estos son los torpes, y los demás lo más inteligentes.

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