Hoy
es un día grande en casa, ¡ponemos el Nacimiento!, normalmente lo colocamos
para el puente de la Inmaculada, pero este año el peque se ha empeñado en que
sea el 1 de diciembre. Así que, disfrutaremos del Pesebre una semana más.
No
obstante la colocación del árbol y demás adornos navideños he conseguido
paralizarlo hasta el día de la Inmaculada, así que la próxima semana también
tendremos jaleo en casa.
Creo
que en ninguna casa debería faltar el Nacimiento, no ya como cuestión religiosa
(que en nuestro caso también lo es), sino por cuestión cultural, por tradición.
La
colocación de un belén para celebrar la Navidad se inició en 1223, fue San
Francisco de Asís quien tuvo la iniciativa y, desde entonces, se ha seguido con
la tradición. No obstante en España se popularizó su difusión en el siglo
XVIII, aunque ya en 1471 se abrió el primer taller belenista de España, en
Alcorcón concretamente. Actualmente los Belenes y Nacimientos son colocados en numerosos
lugares, tanto de carácter religioso como popular.
En
mi opinión es bueno mantener las tradiciones, y ésta ha de ser una de ellas.
Colocar el Nacimiento en casa y visitar los Belenes que se exhiben en cada una
de las ciudades y pueblos.
Este
es un ejemplo más de nuestras raíces, de nuestra cultura, de dónde venimos. Y
saber de donde venimos nos ayudará a saber a donde queremos ir, a donde
queremos llegar.
Aunque
me esté adelantando un poco, quiero aprovechar para desearos a todos una feliz
Navidad, que la preparéis con cariño y la disfrutéis. Estos días nuestras
calles se engalanan y se celebran numerosos actos de interés, disfrutemos de
nuestra Navidad disfrutando de nuestras ciudades.
Los
que tenemos hijos pequeños en casa vivimos estos días de una manera especial.
Que los problemas que vivimos, que la crisis que estamos sufriendo, no sea un
obstáculo para disfrutar de esta bonita época del año.
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