SRA. SÁNCHEZ CAMACHO, ¡TOME APUNTES!

Tengo un amigo al que le cae bien Alicia Sánchez Camacho, sí, lo que leen. No sé qué le verá, pero para gustos colores y parece que a mi amigo le gustan mucho los colorines…

Alicia Sánchez Camacho, Presidenta del Partido Popular de Cataluña, autoproclamada baronesa del PP, al más estilo Napoleón, nos tiene acostumbrados a sus declaraciones fuera de tono. Hace tiempo que no la veo por El Gato al Agua (muchos cambiábamos de canal cuando aparecía), programa en el que siempre se ha caracterizado por sus maneras, la que más sabe, la que más habla… ¡qué suplicio!

Y ayer se permitía el lujo de criticar a Esperanza Aguirre, por unas declaraciones de la presidenta del PP de Madrid acerca de sus opiniones sobre la labor del ejecutivo central; Aguirre reclamó al Gobierno, entre otras cosas, "una reforma radical y sin precedentes de las administraciones públicas" como "alternativa" a la política de subida de impuestos para reducir el déficit, además indicó que la única alternativa política para Aguirre es "la aplicación del programa del PP".

Dijo la Sra. Sánchez que esas palabras son "la opinión personal (de Aguirre) que no representa a los barones territoriales" y ha insistido en el "máximo apoyo" a la política del PP y de Mariano Rajoy. Me da a mí Doña Alicia que la Sra. Aguirre tiene mucha más influencia que usted en el Partido Popular y sus votantes, además Esperanza Aguirre no necesita poseer el título de Barón, que se otorga para sí, pues ella ya es Condesa y Grande de España, ahí queda eso…

Sra. Sánchez Camacho usted, como tantos otros, no tiene otra opción que la política, no tiene otro horizonte, por lo que ha de estar a lo que diga el jefe de turno, vaya a ser que le quiten el puesto. Usted llegó a la presidencia del Partido Popular de Cataluña por obra y gracia de Génova, tras quitarse de en medio a Daniel Sirera y ahora tiene miedo a que hagan lo mismo con usted, aunque vista la deriva de su partido en Cataluña me parece que la quitarán las urnas directamente.

Sra. Sánchez Camacho, cuando Esperanza Aguirre hable lo mejor que puede hacer es tomar apuntes, tomar notas y aprender, ¡qué falta le hace!