Sé
que este artículo va a crear polémica y que muchas personas no van a compartir
mis opiniones. Lo entiendo y soy consciente de que es muy complicado remar contra
corriente, pero las actitudes de los comerciantes “de cercanía” no dejan de
sorprenderme.
Primero
lo del nombre “comercio de cercanía” imagino que se debe a que se trata de
comercios que están en los barrios, en la calle, y no ubicados en centros
comerciales, por lo demás no entiendo lo de “cercanía”, pues muchas veces están
muy lejos de las necesidades de los consumidores ya que, por un lado, cuentan
con horarios muy limitados y por otro, sus precios en muchas ocasiones son muy
elevados.
Y
la pregunta es, yo como consumidor, ¿tengo que comprar en el “comercio de
cercanía” solo por el hecho de que no se trata de grandes superficies o tiendas
franquiciadas?, ¿esas son las únicas razones? Porque yo, como consumidor, miro
el precio de las cosas que compro, pero también el horario de los
establecimientos y los servicios que me ofrecen; y en la mayoría de las
ocasiones las grandes superficies o las cadenas me ofrecen mucho mejor servicio
y precio. ¿Por qué entonces he de comprar en el “comercio de cercanía”?
Y
ayer leía una noticia que decía que la Federación Provincial del Comercio
“Comercio Córdoba” mostraba su apoyo a la imposición, por parte de la Junta de Andalucía,
de un impuesto que se destinará a programas para la mejora y fomento del “comercio
de cercanía”. Y es que los comerciantes apoyan la creación de un impuesto a las
grandes superficies comerciales que sirva para crear un fondo de apoyo al “comercio
de cercanía”. Al parecer se trata de un tributo que ya existe en siete Comunidades Autónomas (Aragón,
Asturias, Canarias, Cataluña, Islas Baleares, Navarra y País Vasco) y que está llamado
a convertirse en un instrumento para el mantenimiento de este tipo de establecimientos
en Andalucía, para la creación de empleo de calidad y para la dotación de
espacios públicos que mejoren los entornos de los centros comerciales abiertos,
según informaba la propia asociación de comerciantes.
Y
este impuesto, ¿quién lo gestionaría?, ¿quién desarrollaría estos proyectos de
ayuda al “comercio de cercanía”?, ¿la propia Federación de Comercio?, ¿sus
dirigentes?, ¿cualquier establecimiento tendría derecho a estas ayudas o solo
los asociados?...
Volvemos
a lo de siempre, ¿la viabilidad del “comercio de cercanía” se ha de garantizar
vía impuestos?, ¿es la administración, y los demás con sus impuestos, los que
han de financiar este tipo de negocios? En mi casa se compra mucho en los
“comercios de cercanía”, pero también en las grandes superficies; es decir,
compramos donde nos interesa y donde nos es más rentable, ¿no es mejor dejar
que el propio mercado se organice y que perduren los negocios rentables y que
ofrezcan un mejor servicio?
Lo
que da la sensación es que algunos comerciantes quieren vivir de las
subvenciones.
Claro que hay comerciantes que quieren vivir de las subvenciones ¿Sabes cuanto dinero se ha lleva de las subvenciones del PAC a Mercadona? (que no se que le dan ayudas de estas si son para el campo) 2,6 millones de euros ¿Sabes cuanto le dieron a Nestle? 2,7 millones de euros. Para colmo ¿Sabes cuanto le dieron a Zumos Valencianos del Mediterraneo 10,3 millones de euros. Pero debo decir que el 16 % de las empresas se hacen con el 75% de las ayudas.
ResponderEliminarMe puedes decir como tienes la moral para criticar unas pequeñas ayudas a unos pequeños comerciantes que hacen del negocio su vida. Sin embargo no criticas estas ayudas que he mencionado y las pasas por lo alto.
Si fuera por desconocimiento lo entendería, si no fuera así, es que no te veo comprometido con el pueblo y con la verdadera empresa.
Yo cuando estaba en España, por ultimo no iba a comprar a Mercadona ni a Carrefour o a cualquier empresa que al menos a mis ojos no lo este haciendo bien.
En todos los lados hay gente mala y buena pero es el comerciante de barrio el que es un esclavo de su negocio para poder darte un buen servicio. Es el comerciante de barrio el que si un día se te queda la cartera atrás (que por mi mala cabeza me ocurre alguna vez) te deja que te lleves lo que te haga falta y lo pagas al otro día. Además de que hacen un barrio prospero y agradable, pues es mismo dinero que tu dejas en el barrio no va a parar muy lejos.
En las grandes superficies no dan buen servicio, dan un empleo a una persona por muy poco dinero a cambio de nada. Si no tienes dinero cuando vayas a salir por la caja, suéltalo todo y vuelve a por la cartera.
Estoy de acuerdo con lo que indicas Alfonso, de hecho ya he comentado que en mi casa se compra también en el comercio de cercanía, pero cuando nos sale rentable, porque en muchas ocasiones es mucho más caro que una gran superficie y, lo siento mucho, pero he de mirar muy mucho el bolsillo de mi casa. Un saludo.
EliminarHe conocido panaderos que cerraban los domingos y trabajaban todas las demás noches. Las personas normales lo asumíamos y normalmente los sábados se compraban hogazas o pan bobo. Esto de tener tantos servicios todos los días de la semana y a todas horas, nos esta convirtiendo en esclavos sin familia; cada día hay menos fiestas comunes, para todos. La economía de autopatrono, del pequeño empresario, se ha perdido en un mundo de empleados mal pagados por entes anónimos. Antes un panadero se jubilaba vendiendo o arrendando a sus hijos la panadería y estos a sus hijos y había tradición y orgullo del trabajo y una jubilación hecha a base de trabajo, ahora trabajamos más, más a destiempo y nos dicen que no vamos a cobrar jubilación o lo que cobraremos sera simbólico.
ResponderEliminarLa fabricación de pan es un buen ejemplo, como diría algún comunista se están haciendo con todos los medios de producción y algún día lo pagaremos, sino lo estamos haciendo ya.
Tal vez debieramos cuestionarnos nuestros hábitos de consumo y distinguir entre lo necesario y lo superfluo
Pues sí Temujin, pero a lo mejor ese panadero también tiene algo de responsabilidad en lo que está ocurriendo. Un saludo.
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