Ayer
el Presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, comunicaba la decisión
de su gobierno de proceder al cierre de la Radio Televisión Valenciana, después
de que los tribunales consideraran que no existían razones suficientes para
proceder al Expediente de Regulación de Empleo que el canal autonómico presentó
ante la autoridad laboral.
Y
es que la mencionada sentencia obliga a aportar 40 millones de euros para la
readmisión del personal despedido en su día, algo que las arcas valencianas no
pueden soportar, en palabras de su Presidente, por lo que se han visto
obligados a echar el cierre. Una medida dura, sobre todo por la pérdida de
empleos, pero que es necesaria para seguir manteniendo otros servicios públicos
de mucha más importancia y necesidad.
Porque
en esta España de las autonomías se ha vivido una loca carrera por la creación
de mini estados, mini estados que cuentan con todas las estructuras propias de
un país, entre ellos universidades por doquier, aeropuertos, radio televisiones
públicas y hasta circuitos de fórmula 1. Y lógicamente de aquellos polvos
vienen estos lodos. Y el lodazal que se ha formado es el siguiente:
Cataluña.
6 canales de TV y 4 de radio. Cerca de 2000 trabajadores, con un coste en 2012
de 225 millones de € y una deuda de cerca de 1.000 millones de €.
Andalucía.
Cuenta con 3 canales de televisión 4 de radio. En 2012 costó 220 millones de €
con una deuda de 65 millones. 1.600 trabajadores.
Valencia.
Con 2 canales de televisión y otros tantos de radio, cuenta con una deuda de
unos 1.200 millones de € y una plantilla de 1.700 trabajadores.
Madrid.
Tiene dos canales de TV y uno de radio y una deuda de unos 250 millones de
euros para una plantilla de unos 300 trabajadores tras despedir a unos 800 a
principios de este año.
Y
no sigo cansando con cifras, solo decir que las únicas CCAA que no cuentan con
televisiones públicas son Cantabria, La Rioja y Navarra.
Como
dije ayer en Twitter, por mí que cierren todas las cadenas de televisión y radio
públicas y, como mucho, que dejen La 2, (y que se exijan responsabilidades a
sus máximos gestores y políticos), porque estos entes son un pozo sin fondo y
aportan muy poco a la sociedad, una sociedad que tiene otras prioridades y que
no se puede permitir estos lujos.
Vivo en Valencia, Ángel. Soy de los que han "gozado" de Canal 9, ahora llamado NOU. Sólo diré que llevamos años quejándonos, denunciando, diciendo y repitiendo que no nos podemos permitir tanto dispendio autonomista, carísimos a nuestros bolsillos. En televisiones y en otras cosas.
ResponderEliminarPues sí Romero, da la sensación de que eso se ha repetido en casi toda España. Un saludo!
EliminarQue una autonomía tenga una televisión no lo veo mal, al menos para mi. Otra cosa es como aquí en Andalucía se hizo montar 2 cadenas, eso si lo veo excesivo. Eso esto no deja de ser un ataque más hacia las autonomías, como siempre y hasta cuando.
ResponderEliminarSi hay algo que no nos podemos permitir y sin embargo se hace y se permite y se calla. Las ayudas a la banca, es vergonzoso sin embargo se ha hecho, algo que tampoco te he visto criticar en este blog, y ahí si que hay dinero para hacer muchas cosas.
Aunque también se podía sacar de las ayudas al PAC que con las ayudas que se dan a empresas que no lo necesitan se pueden hacer muchísimas cadenas autonómicas, pero claro solo se le puede recortar al pueblo a personas con grandes fortunas hay que ayudarles.
Como sigamos por este camino nos veremos con una nación grande y libre. Estaremos obligados a ir a misa todos los domingos, y nos veremos haciendo el saludo romano. Eso si el caciquismo en este país no cambiara, que es el autentico problema.
No se preocupe, Sr. Anónimo, que próximamente se adoptará la vuelta de la Santa Inquisición.
ResponderEliminar¿Ha usted también le gusta hacer el efecto ventilador?
EliminarOtra manera de hacer pasar por lo alto todo lo que esta pasando.
Eso usted disfrute de las ayudas a quien no lo necesita, y siga con su ironía carente de humor.
Querido Ángel, en una sociedad en la que sobran seis millones de trabajadores; en la que las materias primas están escaseando, y con ello amenazando con reducir todavía más el aparato productivo; y en la que todo desarrollo tiene que venir, por tanto, por el cauce de la cultura, el ocio y el descubrimiento de un nuevo equilibrio social, desmontar un canal de televisión es un claro paso atrás que se aleja de la senda de crecimiento que antes o después tendrá que encontrar la sociedad.
ResponderEliminarHe leído manifestaciones de personas que con toda seriedad justifican este paso apelando al enorme costo que suponen o al uso partidario que se hace de ellas por parte de los caciques instalados en cada comunidad. El verdadero problema parece ser que ni una peluquera puede ganar cerca de tres mil euros mensuales (como he leído en alguna parte), ni el control de un canal de televisión se le puede dar a un político para el que su prioridad absoluta es su propio enriquecimiento, el de sus allegados y el de su partido.
Matar al mensajero nunca ha sido una solución para ningún problema. Visto así, eliminar un canal de televisión y mantener los partidos y la estructura del estado que sufrimos en España, no es ni siquiera un error, es una cobardía.
Estoy de acuerdo Rafael, creo que además de eliminar las televisiones se ha de reestructurar el estado, es algo fundamental, porque sino seguiremos igual. Un saludo!
EliminarPor que no sacas los datos de Aragon Televisión y su audiencia???? Es de los pocos focos de culturalidad de nuestra tierra que sigue en pie...asi que no podeis decir que se quite la única cadena que hay en nuestra tierra, salvando a Ztv (que da pena)
ResponderEliminarSr. Margalor: usted acaba de utilizar dos cosas que me parecen muy importantes. Uno: culturalidad. Otro: única cadena.
EliminarNinguno de los dos es aplicable a Canal 9.
Hola Margalor, bienvenido al Blog y gracias por tu comentario. Como digo en el artículo, como mucho que dejen La 2, porque creo que no es un canal manipulado y que vende cultura. Si la televisión de Aragón cumple esas premisas creo que debería continuar. Un saludo y espero que sigas participando.
EliminarEstoy de acuerdo con UN ANONIMO, nos estamos olvidando de por dónde se va el dinero por miles de millones o incluso más. Lo de los bancos si es lamentable.
ResponderEliminarSaludos desde Montilla.
Entiendo que estés de acuerdo contigo mismo. Saludos desde Córdoba. :-))
EliminarPero este tipo quien es para hacer uso de mi apodo. Eso es algo feo.
EliminarNo sé de donde has sacado la informacion pero es errònea. http://estaticos.elperiodico.com/resources/pdf/4/1/1383781322714.pdf
ResponderEliminarHola, muchas gracias por la información, pero tampoco es tan errónea. Varía algo en cuanto a la deuda, por lo que he visto, algo en lo que siempre hay diferencias según el medio que las utilice. Para el artículo me basé en información publicada por El Mundo, aunque lógicamente puede estar errónea. Un saludo y gracias por tu aportación.
EliminarInteresante entrada. Estaría de acuerdo con usted en que mañana mismo se cerraran todas las televisiones públicas. Todas las que no salen rentables, al menos. Creo que es un gasto innecesario. Ese dinero se podría invertir en investigación o educación, por ejemplo, así que los empleos que se pierden por un lado, se ganan en algo productivo por otro.
ResponderEliminarHola PIG, me alegra volver a leerle. Coincido con lo que punta, creo que se puede destinar esos recursos a otros de más interés social. Un saludo.
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