POR UNA LEY PARA LOS EMPRENDEDORES, por Empresarios del 9 largo

Admitámoslo…. A este gobierno le falta un poquito de marketing. No sé si aderezado por Chicote o por Arguiñano. Solo a un retorcido burócrata se le ocurre crear una Ley de Emprendedores, poner toda la artillería mediática a proclamar sus bondades, y aprovecharlo para incluir…. la reforma de la ley concursal. Ya hay que ser torpe.

La falta de empatía hace que el burócrata, en su peculiar hábitat, como pequeño roedor de biblioteca, decida: “bah, ya que estoy legislando, pues aquí mismo clavo todo y me ahorro el trabajo”. Al futuro empresario…. Que le vayan dando.

Porque claro, sale la ley de emprendedores, y todos los organizadores de cursos, cursillos y cursetes se lanzan a hacer caja, cling cling… ¿Por qué? Porque el burócrata de turno ha aprovechado la ley para colocar todo lo que sea en ella: reformar la ley concursal, hablar de la deducibilidad del fondo de comercio, el deterioro del valor de participaciones y rentas negativas procedentes de establecimientos permanentes en el extranjero, ámbito objetivo de aplicación del tipo del 4% a la adquisición de vehículos para el transporte habitual de personas con movilidad reducida o con discapacidad en sillas de ruedas,….. ¡imagínense! ¡Menos mal que han incluido eso en la Ley de Emprendedores!... vamos, es que no se hablaba de otra cosa, los empresarios esperaban sin duda estas importantes aclaraciones antes de montar su empresa.

La ley, siendo benevolente, es un quiero y no puedo constante. Claro, Hacienda está tiesa, y de bajar impuestos nada de nada. Pero no solo temas fiscales, sino de responsabilidad del empresario. Por ejemplo, se han cansado de publicitar que el empresario no perderá su vivienda con la nueva Ley. Pues bien, primero hay que declarar que eres un emprendedor de responsabilidad limitada (a algún acreedor/banco no le gustará que intentes escaquearte en caso de que la cosa vaya mal), segundo, los créditos públicos (Hacienda, seguridad social, etc.) no se ven afectados por esa limitación, tercero, solo protegen la vivienda habitual y hasta el límite de 300 mil euros. Aparte de poner en todos los documentos ERL, como si fuese la placa de sheriff del oeste (por no poner un ejemplo menos agradable).

A todo esto. ¿Y porque no promueven que los autónomos monten una sociedad?

Pues claro, la administración está muy preocupara porque el empresario tenga una “segunda oportunidad” pero luego no lo parece tanto. Porque si en vez de ser “autónomo”, montas una sociedad, te perderás algunas de “las fabulosas” ventajas de esta ley. Por ejemplo, la tarifa plana de “50 euros” en autónomos, que no es aplicable si eres autónomo y administrador de la sociedad. Si esos “autónomos societarios”, a los que el gobierno les acaba de subir el 22% la cuota de autónomos. Esos que dan empleo y tal.

Porque claro, si montas una sociedad limitada, tampoco puedes capitalizar el paro para montarla. Tienes que montarte como “autónomo”, o como sociedad limitada laboral.

¿En qué quedamos? Quieren que protejas tu patrimonio, pero si lo proteges con el mecanismo habitual y típico te quitan las otras “rebajitas”.  Y si quieres tener “rebajitas”, pues tienes que ir a pecho descubierto, bueno descubierto del todo no hombre, ponte una camisetita interior para abrigarte.

En ese quiero y no puedo, te permiten que apliques el criterio de caja en el IVA. Y tú piensas: ¡oh! ¡qué pelotazo!. Pero como dice el señor lobo en Pulp Fiction…. Bueno, no puedo reproducirlo, porque estamos en horario infantil. Buscar la escena donde comprueban lo limpio que ha quedado el coche después de mancharlo de sangre. Pero claro, hay que declarar en todas tus facturas “régimen especial de criterio de caja”. Y si algún lector ha trabajado con alguna gran empresa como proveedor, esperáis la risa que le dará cuando reciba la factura, y tenga que cambiar su programa informático, las declaraciones de IVA, etc. por tu culpa. Ve y díselo a empresas de distribución tipo “El corte inglés, Carrefour, Leroy Merlin, etc.” esos mismos que estaban obligados a dejar de pagar a 180 días. Jejeje…

En fin, ley totalmente prescindible, pesada, técnicamente mejorable, chapucera, y encima sorprendentemente habrá todavía quienes califiquen a este gobierno como “liberales fanáticos” o “peligrosos neocons”.