jueves, 3 de abril de 2014

DEL ELEFANTE “BLANCO” AL ELEFANTE INSACIABLE Y OTROS PROBOSCIDIOS, por Antonio de la Torre


Hoy Desde el Caballo de las Tendillas se viste de gala. Publicamos la primera colaboración de Antonio de la Torre, habitual colaborador de diversos medios digitales y blogs y Coordinador de VOX Córdoba. 

¡Bienvenido Antonio! Esperamos que sea el primero de muchos artículos en #DECDLT.





Quién nos iba a decir a los españoles, deseosos de vivir un régimen democrático serio, al estilo de los países occidentales más desarrollados, que estos nobles “animalitos” del Orden Proboscidea (prominente apéndice nasal) pertenecientes al antiguo grupo de los Paquidermos (pakhys, grueso, y  derma, piel) iban a estar tan íntimamente relacionados con nuestra transición y con la vida política española de los últimos treinta y cuatro años.

En estos días, justo un mes después del treinta y tres aniversario del ¿fallido? Golpe de Estado del 23-F de 1981, y pasados diez días de la muerte de uno de los artífices, éste sí, de la Transición, por cierto anunciada por su hijo 48 horas antes del óbito, curiosa capacidad de predicción la de Adolfo Suárez Jr, se presenta el libro de Pilar Urbano que saca a relucir algunos “detalles” sobre lo que se coció en los prolegómenos del asalto al Congreso de los Diputados en una la operación en la que se esperaba la llegada del conocido como Elefante Blanco ( el General Alfonso armada) que lideraría un Gobierno de coalición para suceder al “dimisionario” (parece que no muy libremente) Adolfo Suárez González, primer Presidente elegido democráticamente en las elecciones generales de 1977.

Se está escribiendo suficientemente  sobre este asunto como para cansar al paciente lector con más comentarios y detalles al respecto, que se pueden seguir en los medios de papel, digitales y audiovisuales, con distintas opiniones y versiones para casi todos los gustos, así que dejo a este Elefante “albino” aquí.

Siguiendo con la relación político-elefantiásica que comentaba, apareció, hace un par de días, en algunos periódicos digitales, un pequeño vídeo con la voz característica e inconfundible de don Alejo Vidal-Quadras, flamante número uno de la candidatura de VOX a las elecciones para el Parlamento europeo, en el que hablaba de que había que cambiar al Elefante Insaciable que se ha criado, muy bien por cierto, a los pechos de esta casta política irresponsable y del inservible y ruinoso Sistema de las Autonomías por un caballo, más ágil de movimiento y mucho menos costoso de alimentar.


 Un Elefante Insaciable, que se ha alimentado por igual con la izquierda que con la derecha políticas que se han alternado en el poder desde 1982, en un balanceo perfectamente simbolizado por ese movimiento acompasado a ambos lados, que me retrotrae a la niñez cuando iba a verlos en sus carpas circenses, y que realizaban mientras se seguían alimentando, engullendo sin parar (¿nos suena el símil?), justo como el citado por don Alejo en su vídeo.

Además, como el caballo al que se refiere el Sr. Vidal-Quadras, seguro que se trata de un pura raza andaluza, como oriundo que soy de la tierra de María Santísima, me congratulo de potenciar tan bella familia caballar, y hacer Patria también en eso (me confesaré por haber sacado a colación el denostado término, tan políticamente incorrecto como ese otro de Nación, un “concepto discutido y discutible”, en boca del mayor provocador -en todos los sentidos  y sin quitar su parte de mérito al resto- de la insaciabilidad de nuestro segundo Elefante).

Por último, hablando de elefantes relacionados con nuestra vida política, no puedo dejar de traer a colación una subespecie, de momento no clasificada en el Género Elephas, el Elefante Corináceo, tal vez de corte republicano, detectado en Botswana y causante indirecto de “rotura de cadera regia”, así como detonante de “arrepentimiento público” de corto recorrido y menor recuerdo.

Dudo que esta “subespecie” sea objeto de ningún intento de clasificación “taxonómica” porque, posiblemente, haya desaparecido de la faz de la tierra el único ejemplar “conocido”, así que nos tendremos que conformar con el Blanco y el Insaciable que, me temo, seguirán dando que hablar en los próximos días. El primero, por el interés de unos y otros -las últimas declaraciones de PP y PSOE así lo hacen pensar- de enterrarlo cuanto antes, aunque no será fácil su inhumación, espero, y el segundo porque, tristemente, el clientelismo y la proliferación de estómagos agradecidos, no parecen querer acabar con él, sino sólo reducirle simbólicamente la ingesta, lo que provocará, como dice el vídeo, un Elefante “Cabreado” al que habrá que seguir alimentando a escondidas y buscar a buenos taxonomistas para su “clasificación zoológica”.

2 comentarios:

  1. Poco a poco al menos nos dejamos de politiqueo barato y acudimos a nuestro sentido común. Esto mismo que ha escrito y además muy bien Antonio de la Torre, cargado de ironía pero sin llegar al insulto (algo que algunos deberían de aprender) era impensable hace unos años. Esto mismo hace una década nada más, le hubiesen colgado las etiquetas de rojo, bolchevique, adornado por unos pocos insultos no gratos.
    No es que no quiera yo que este hombre sea nuestro jefe de estado, pero si lo quiere ser que se presente a unas elecciones, algo muy normal. A ver si poco a poco, eso sí, más bien antes que después, nos damos cuenta de que hay cosas que no son de derechas ni de izquierdas solo de sentido común y lo vamos cambiando.
    Por cierto Ángel, sigue así con tu blog, poco a poco ira avanzando a mejor, aunque ya lo está haciendo. Aunque tú no lo creas algunos compañeros míos lo leen que aunque no comparten tus ideas se preocupan de saber lo que piensan los demás.

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  2. Mal empieza VOX si está mintiendo desde el principio. Según el GESTHA la principal parte de la deuda viene de las grandes empresas, asciende al 70% de la deuda de este país. Entre la deuda del estado y las autonomías y demás entes asciende a 20%.
    Que manía tienen de no tocar a los poderes económicos, a lo mejor porque quieren seguir dejándolos intactos. Vamos otros como los que han estado, pero que desvían el problema, para que pase desapercibidos.

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