¿NADIE RESPONDE POR EL DESPILFARRO?

Cada día tengo más claro que, efectivamente, Andalucía es la tierra de las oportunidades, como nos hacen ver los socialistas tras casi cuarenta años de gobierno en nuestra región. Pero de las oportunidades para los amiguetes del régimen.

Es verdad que en esta cuestión la Junta de Andalucía no tiene una responsabilidad directa, pero lo que está ocurriendo en la Universidad de Huelva con su acelerador de partículas es la consecuencia de las políticas de despilfarro y descontrol que hemos vivido durante estos últimos años, también en las universidades andaluzas, amparadas y tuteladas económicamente por la administración andaluza.

Y es que resulta que, como informa El Día de Córdoba, se han cumplido 3 años de la presentación del acelerador lineal de la Universidad de Huelva, proyecto que ni por asomo está en funcionamiento y que ha costado 3 millones de euros a la universidad onubense y, en definitiva, a todos los andaluces. Según la información el proyecto tenía un coste de 33 millones de euros, de los cuales 25 iban a ser asumidos en su gran mayoría por la Unión Europea, parte por el Estado y 8 millones por la Universidad.

La Universidad de Huelva no pudo asumir su compromiso y, en marzo de 2013, se anunció su paralización, con una deuda de 3 millones de euros, 1,5 millones de euros a la empresa constructora del proyecto, como indemnización, y otro tanto al ayuntamiento de Aljareque, en concepto de impuestos y tasas.

Es decir, 3 millones tirados a la basura y un importante proyecto aparcado, sin futuro. Lo más triste es que este es solo un ejemplo de los numerosos proyectos que se han ido a pique costando un pastizal a los ciudadanos. Ahora me viene a la mente el proyecto de palacio de congresos para Córdoba, que nos costó más de 10 millones de euros a los cordobeses sin que se pusiera un solo ladrillo.

Y la pregunta que me hago es, ¿nadie responde por este despilfarro?, ¿nadie va a dar explicaciones? Esta es otra de las tareas pendientes de nuestra democracia, exigir explicaciones y, sobre todo, reclamar responsabilidades por el dinero público tirado a la basura, bueno, a la basura seguro que no va ese dinero, me gustaría saber dónde va, esa es otra tarea pendiente.