Es un tema del que ya
hemos hablado en Desde el Caballo de las Tendillas y que estos días vuelve a
estar de actualidad, me refiero a la disciplina de voto dentro de los grupos
políticos y, en concreto, a lo que ha ocurrido en el Grupo del Partido Popular
en el Congreso de los Diputados en relación a la votación de reforma de la
conocida como Ley del aborto.
Y es que, según
publicaban varios medios de comunicación, la dirección del Grupo Popular ha
obligado a sus diputados a votar afirmativamente a la reforma planteada, pese a
que algunos de ellos eran contrarios a la misma, por entender que esta se queda
corta.
Yo no voy a entrar en el
tema de la reforma de la Ley del aborto, pero sí en el de la disciplina de
voto, porque aunque ya haya dado mi opinión hace unos meses creo
que es importante para la sociedad que nuestros representantes tengan, de
verdad, libertad de voto en nuestras distintas cámaras representativas. Pero
con el actual sistema de elección es complicado, porque los cargos públicos se
presentan a unas elecciones en unas listas cerradas, elaboradas por cada una de
las formaciones políticas, por lo que se deben a su partido. Aunque también es
verdad que ahí tenemos el sistema de elección de los senadores, por listas
abiertas, sin ninguna repercusión en la relación con el ciudadano, a lo mejor
es por la utilidad real de la Cámara Alta, pero esa es otra cuestión…
El caso es que si tuviéramos
un sistema de elección de listas abiertas, o mejor, con circunscripciones uninominales,
los ciudadanos elegirían a su representante, al que conocerían y al que le
rendirían cuentas, por lo que la relación ciudadano – político sería mucho más
directa y eficaz, creo yo, y el partido político, como aparato, pasaría a un
segundo plano porque los candidatos mirarían más a sus electores que a los
dirigentes de su partido.
Este es un sistema que ya
existe, no me estoy inventando nada, creo que es un sistema contrastado, que
funciona y que vincula a los ciudadanos con su representante, y creo que
debería ser implementado en nuestro País. Podríamos empezar por los municipios
e ir avanzando. Creo que sería muy positivo. Así sí existiría libertad de voto.
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