Hace unos meses, allá por
principios de año, la Junta de Andalucía contaba con un Gobierno y una
estabilidad parlamentaria, un pacto de perdedores gobernaba nuestra comunidad
autónoma. Pero la lideresa de “la PSOE” en Andalucía echó cuentas y apostó
fuerte. Y además estaba embarazada, por lo que esa situación, unido al ascenso
de Podemos en las encuestas corría en su contra.
Y la jugada no le ha
salido del todo mal, el resultado ya lo conocéis. No obstante Susana Díaz da la
sensación de que vive en su realidad paralela, de la que nunca ha salido; y que
le lleva a soltar perlas como la que nos dedicaba el pasado lunes. Porque ahora
le han entrado las prisas.
El lunes, durante la
inauguración de una exposición en Sevilla, subrayaba la necesidad de que cuanto
antes Andalucía tenga un Gobierno y añadía que “el tacticismo y los intereses
de los partidos no pueden estar por encima de los intereses de los andaluces”. ¿Y
ella no ha hecho lo mismo al convocar las elecciones?
Es más, la Presidenta de
la Junta decía también que “Andalucía no puede perder ni un minuto, tiene que
ganarlo, y cuanto antes todos tenemos que ejercer con responsabilidad lo que
los ciudadanos han dicho en las urnas, y darle a Andalucía ese gobierno que
agilice y acelere la recuperación y que contribuya a que la sientan las
personas”.
Ahora le entran las
prisas a Doña Susana por la estabilidad, por tener un Gobierno que acelere la
recuperación, cuando su partido ha tenido casi 40 años para acelerar esa recuperación
que con ellos nunca llega.
Y me permito reproducir
las palabras de mi compañero y amigo Julián Urbano en su página de Facebook,
que decía: “Me hace gracia que a Susana Díaz le valga convocar elecciones como
estrategia y, ahora, la estrategia de los otros partidos por no estar con ella
no le sirva. Estrategias tengas”. Pues eso, que estrategias tengas.
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