Hoy sábado recordamos en
Desde el Caballo de las Tendillas y traemos un artículo de octubre de 2014, en
el que pedíamos la reacción de Mariano Rajoy, algo que no se ha producido y que
ha traído las consecuencias que todos conocéis y que hoy padecemos. Lo que
ocurre es que hoy día, lo que seguramente procede es un paso atrás de Rajoy.
¡Feliz día!
Estos días la corrupción
política ha vuelto a la primera plana de la información Nacional, aunque en
realidad da la sensación de que nunca la ha abandonado, ¡porque vaya racha
llevamos! Pero esta semana le está tocando al Partido Popular.
Y es que además de la
declaración ante la Audiencia Nacional de Rodrigo Rato, también ha sido
imputado el ex Secretario General del PP, Ángel Acebes, por el caso Bárcenas. Y
todo esto no le viene nada bien a los populares.
Y como no le viene bien a
los populares Rajoy ha de dar un paso al frente y defender la honorabilidad del
Partido Popular, porque de lo contrario continuará la sangría de votos y el
descontento en sus filas.
La época que vivimos en
muy complicada, muchos están (o estamos) desencantados con nuestra clase
política, aunque soy de los que opino que es esta clase política la que debe
sacarnos de esta, y no la populista de chandalito; por eso creo que Rajoy ha de
dar un golpe de timón y agarrar 'el toro por los cuernos'.
Porque todo no es economía
y la sociedad precisa de políticos ejemplares y que, sobre todo, hablen claro.
Algo que el Presidente del Gobierno, hasta ahora, ha hecho muy poco. Porque en
el Partido Popular hay mucho alcalde y concejal que está al pie del cañón, en
la primera línea de la política, dando ejemplo y al lado de los problemas de
sus vecinos, preocupados por sus pueblos y ciudades y dando la cara por Rajoy y
su Gobierno. Y además de a estos, no hay que olvidar a los afiliados de base y
simpatizantes, que se llevan muchos 'tortazos' por defender sus ideales. Algo
que también se puede decir del PSOE y sus bases.
Por eso Rajoy, en el caso
del Partido Popular, ha de dar un paso al frente y amparar a todas estas
personas, darles su aliento y apoyo. Y solo hay una forma de hacer esto,
hablando a los ciudadanos, como cada día muchos lo hacen en el bar, en
reuniones con amigos o con vecinos. Así de fácil.
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