lunes, 15 de febrero de 2016

MI ARTÍCULO MÁS IMPOPULAR, por @LagartijaSoy

Hoy es día #RED en Desde el Caballo de las Tendillas y os traemos un artículo del Blog “Cavilaciones de Lagartija”, a cargo de @LagartijaSoy, uno de los pilares de la Red de Blogs Comprometidos. Del artículo, publicado el pasado mes de enero, no os comento nada, porque hay que leerlo, ya que se trata del artículo más impopular de Lagartija. ¡Feliz lunes!


La munición de un partido político son los votos de sus seguidores, y esos votos son su fortaleza. El mundo de la política es una guerra en la que se libran batallas, en ocasiones irrelevantes, en ocasiones cruentas.

En los últimos tiempos ha aparecido en España un enemigo feroz, sanguinario, que supone una amenaza para nuestro futuro de tal alcance, que si sus embistes triunfan nunca volveremos a ser lo que fuimos, lo que somos, y quizás ni siquiera vivamos para contarlo. La gran batalla para lograr la aniquilación del monstruo se libró el pasado 20 de diciembre y quien debía librarla y partirse el cobre con el feroz, era el propio presidente del gobierno. No otro estaba llamado al desafío, ya que probablemente los otros se mantendrían únicamente expectantes tal vez incluso colaboradores o cómplices con el enemigo. El drama es que mandamos a nuestro general a la batalla sin las armas precisas. Es más, le retiramos casi todo el armamento, sus votos, y le exigimos que nos trajera la cabeza del monstruo, enhiesta en el pico de su lanza.

Y no podía ser, y como no podía ser, no fue. Como todas las misiones imposibles. Nuestro general tenía en su arsenal diez millones de bombas para destruir al infausto, y con ese arsenal lo hubiera logrado. Sin duda. Pero el día D, a la hora de salir hacia el campo de batalla, se encontró con una diezma en su arsenal. Tres millones de votos habían huido; se fueron despacio, a hurtadillas. No fue un robo ni un hurto, sino una huida fruto de un arrebato emocional, unos, fruto de la decepción y el desengaño, otros. Y se fueron en el peor momento, y dejaron al general batirse en solitario con un enemigo demasiado feroz, experto en el juego sucio, y pasó lo que tenía que pasar. No se logró la derrota final de un monstruo, que aunque no venció en la batalla, quizás lo haga al final socorrido por otros monstruos más pequeños, ávidos, como él, de devorar a los cuarenta millones de habitantes de aquel país de incautos.

A los votantes que retiraron su voto al PP por no haber derogado la ley del aborto, les diré que probablemente tengamos ahora aborto libre en España.

A los votantes que retiraron su voto al PP por las excarcelaciones de etarras, por Bolinaga, por otros... les diré que ahora podemos tener a etarras gobernando nuestro país.

A los votantes que retiraron su voto al PP por no haber sido más duro con una Cataluña insumisa y separatista, les diré que quizás ahora Cataluña esté más cerca que nunca de su independencia, y tras ella el País Vasco, Galicia...

A los votantes que abandonaron a un líder que debió asumir medidas impopulares y cayeron en brazos de otro líder más joven, más guapo y más simpático, les diré que me hubiera gustado ver a ese adonis lidiando con la peor crisis que se recuerda por estos lares.

No era el momento de abandonar, no era el momento de castigos ni ajustes de cuentas. No. Era el momento de estar unidos porque sólo así un pueblo es capaz de enfrentarse a las amenazas y al infortunio. Nos resquebrajamos en el peor momento y nuestra debilidad fue rápidamente aprovechada. A algunos compatriotas les llamaría cobardes, a otros traidores, a otros colaboracionistas, a los más, ingenuos, pero el caso es que no hemos estado a la altura. Esperaba más de un pueblo con un pasado heroico, pero veo que hay páginas de la historia que han quedado definitivamente cerradas.

A esos más de tres millones de votantes que abandonaron al general en el momento en que nuestro país era amenazado por todos sus flancos, decirles... bah, para qué decir nada. La suerte ya está echada, llamadme alarmista, pero que Dios se apiade de nosotros.

He escrito con dolor el que probablemente sea mi artículo más impopular, el que me haga perder amigos y seguidores, pero debo ser honesta conmigo misma y un escritor no es dueño de sus reflexiones ni sus emociones. Las palabras en ocasiones se escriben solas, salen a borbotones, como estas que acaban de leer.

3 comentarios:

  1. Bueno, para la autora, el que no vota a los corruptos, es un cobarde. El que no vota a los que, según Cáritas han dejado a la población en pobreza social, es un traidor. El que ha dejado morir sin ayuda a los dependientes, es un colaboracionista.
    La autora da por hecho que los votos de la mayoría absoluta pertenecían a un tipo que ha gobernado a través de decretos y que no es capaz de dar la cara. Da por hecho que a los españoles nos importa un bledo lo que opinen los obispos sobre el aborto.
    La autora dice que hay que ser duro e inflexible con Cataluña. Muy patriota ella.
    En fin. Artículo impopular? No se. Demagogo? Sí, mucho

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  2. NI VOLVERÉ A VOTAR A ESE PARTIDO, MIENTRAS NO DEFIENDA Y LLEVE A LA PRÁCTICA LOS VALORES Y PRINCIPIOS QUE DICE DEFENDER. AL MENOS LOS OTROS DEFIENDEN EN LO QUE CREEN (SIC). VCR!!!!!!!!!!! AES!!!!!!!!!!!

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  3. Aunque no me gusta hablar con alguien que se autodenomina Lagartija –preferiría hacerlo con Juan, Luis, Laura o Mónica, pongo por caso-, después de leer este artículo, que ya había leído hace unos días, me decido a hacer algunos comentarios que espero que mi estimada Lagartija, con la que estoy más de acuerdo que lo contrario en lo que dice, pero con matices, sepa entender en los términos que los hago.
    Desde la ‘legitimidad’ –permítaseme el término en el argumentario del autor- que me da haber votado el pasado día 20 de Diciembre al PP –indirectamente a Mariano Rajoy, también- y, por tanto, no encontrarme entre los “cobardes”, “traidores”, “colaboracionistas” ni “ingenuos”, categorías en las que, nuestra “querida” Lagartija, clasifica en su artículo a los tres millones de votantes que no renovaron su apoyo incondicional al “general” Rajoy, me permito añadir la siguiente reflexión: ¿No sería que nos equivocamos muchos, por acción o por omisión, en considerar general al que, en condiciones normales y por “méritos de guerra” no debería haber pasado de comandante, si acaso? ¡Qué razón tenía el amigo Peter con su famosa Ley sobre el ‘nivel de incompetencia’!
    Recuerdo que, el llamado en este artículo “general”, después de su segunda derrota, Marzo de 2008, -inesperada e inconcebible ante semejante rival, un impresentable contrincante de primer apellido Rodríguez, sin escrúpulos y mentiroso, sí, pero del que ya conocíamos su incapacidad y sectarismo- desapareció de la escena una buena temporada –parece que estuvo “meditando” (o sabe Dios qué), en Méjico (lindo)- y volvió en lo que más parecía una abducción que otra cosa.
    Poco después de su regreso a España, “se” –reflexivo, no impersonal- preparó un Congreso –a la búlgara, llaman algunos- de autocomplacencia y loa de palmeros –ahora parece que está claro por qué fue en Valencia y quienes le auparon-, en el que, algunos coroneles, amagaron con un golpe de estado, que el “general” abortó apoyado por sus “independientes compromisarios”, que iban con la lección bien aprendida y, esos coroneles, Esperanza Aguirre, Alejo Vidal-Quadras, Jaime Mayor Oreja y algunos más –ojo que no meto a todos en el mismo saco, pero era evidente que ninguno de ellos aprobaban al “general” ni en sus cuatro años de oposición ni tras el resultado de las recientes elecciones generales- callaron y, de alguna forma, otorgaron –recordemos el conocido refrán español-. Los coroneles replegaron filas ante la "invitación" del “general” a irse a un partido liberal o conservador y, de nuevo, todos juntos, pero, algunos, “señalados”.
    Otros, lo fuimos dejando por escrito desde 2011en el muro personal de Facebook y, posteriormente, en páginas como ésta y otros medios digitales, ya fuera en forma de petición de programa: http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2015/03/para-cuando-el-programa-sr-rajoy-por.html, en forma de avisos a navegantes o advertencias serias: http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2015/10/hasta-aqui-sr-rajoy-premio-de.html
    o recordando la imprevisibilidad de 2013, corregida y aumentada, hace pocos días: http://desdeelcaballodelastendillas.blogspot.com.es/2016/02/atienda-sr-rajoy-desde-lo-previsible.html por no cansar aún más con cantidad de autocitas -mis excusas por ellas-, que vendrían a cuento, y con poco éxito, eso sí, pero el que avisa no es “traidor” y menos, habiéndolo vuelto a votar, pese a todo eso, amiga Lagartija.
    Feliz semana, amigos blogueros.

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