viernes, 5 de febrero de 2016

PEDRO SÁNCHEZ MIRA POR SU INTERÉS


Pedro Sánchez está desde el pasado martes viviendo un éxtasis permanente, está que no cabe en sí de gozo; algo habitual en él, pues da la sensación de estar encantado de haberse conocido, pero que estos días se ha acentuado. Y no quiero pensar en sus actitudes y comportamientos si llegara a residir en el Palacio de La Moncloa, algo en lo que está poniendo todo su empeño, porque sabe que o coge el camino hacia La Moncloa o coge el de la puerta de salida. Pero lo peor de todo son las perlas que ha soltado estos días en sus comparecencias ante los medios de comunicación.

Porque da la sensación de que Pedro Sánchez toma por tontos a todos los españoles. Intenta dar una imagen de hombre (personaje diría yo) de Estado, comunicando “solemnemente” que Su Majestad el Rey le ha propuesto para formar someterse a la investidura del Congreso de los Diputados, aunque más de un diputado socialista lo que quiera sea embestirlo y mandarlo lejos de la dirección socialista… Y nos toma por tontos cuando dice que necesitará al memos de un mes para negociar, cuando las negociaciones se podrían llevar a cabo en un par de semanas; pero claro, Pedro Sánchez necesita tiempo, pues tiene muchas piedras por el camino, principalmente en su propia formación. Aunque claro, uno se da cuenta de sus verdaderas intenciones cuando la comparecencia del pasado martes la empieza criticando al partido político más votado por los españoles.

Y el miércoles también nos dejó más de un regalo, como cuando dijo con esa media sonrisa de estar en el séptimo cielo “que esto empieza bien”, para luego pedirle a Mariano Rajoy una reunión, cuando él mismo se la ha negado al actual Presidente del Gobierno, porque hay que decir que Pedro Sánchez y el PSOE se han negado a sentarse con el PP tras el 20 de diciembre. Y como una imagen vale más que mil palabras, ahí tenéis la genial viñeta de Puebla, publicada en ABC, y que ilustra este artículo.

Pero lo más gordo vino cuando dijo que el PSOE es el único partido político que garantiza la unidad de España. Sí, dijo eso el candidato a la Presidencia del Gobierno. Y es que el Secretario General del PSOE no sabe lo que hacen los de su partido (o socios del PSC) en Cataluña, donde toleran que se elimine el retrato del Rey de los ayuntamientos, algo que ocurre igual con la bandera de España; o que participen en la Asociación de Municipios Catalanes por la Independencia, o que más de 70 alcaldes socialistas de Cataluña hayan apoyado el plan separatista de Mas y los suyos; o que se maltrate a la lengua común de todos los españoles. ¿Así se garantiza la unidad de España? Vergüenza le debería dar al Sr. Sánchez.

Yo comprendo a Pedro Sánchez, porque como hemos dicho esta es su única opción para continuar al frente del PSOE. Y tengo claro que Pedro Sánchez venderá a España con tal de llegar a Presidente del Gobierno, porque él mira por su interés, su mirada, sus gestos y actitudes le delatan.   

1 comentario:

  1. Así es Ángel. El “avocálico” Pdr Snchz, más conocido con el clon ZPdr no tiene más recorrido que intentar hacer de La Moncloa “su casa” o irse a su casa desde la puerta de La Moncloa. Paradojas de la vida. Por eso está dispuesto a vender su alma al diablo, si ello le posibilita subir los peldaños de acceso al Palacio presidencial con Lady Snchz –también encantada de haberse conocido y jugando ya a primera dama- e hijas, hasta en eso se parece a su 'modelo', pero confío en que no se le vuelvan góticas.
    Y, para ese único objetivo –España y los españoles le importan un comino- ha hecho suya la coletilla que hizo famoso a su antecesor en Ferraz al que, micrófono abierto, se le escuchaba decir su famoso “como sea” (Alianza de Civilizaciones, Turquía en la CEE, acuerdo con sindicatos, etc., todo había que “conseguirlo como sea”) y tan manida estaba esa frasecita que me llevó en 2008 a crear un grupo en Facebook al que puse de nombre “Hay que echar a Zapatero, como sea”, al que “subimos” al cielo de la Plaza de Colón de Madrid, vía zeppelín (*), para que se viera bien y que, finalmente, y gracias a Dios, vio conseguido su objetivo.
    Lo que no podíamos imaginar es que, a la vuelta de poco más de cuatro años, iba a emerger de la nada un apéndice clonado de ese personaje leonés, que no leonino, que acabaría haciéndolo bueno, misión, a priori, prácticamente imposible. Sorpresas nos da la vida.
    (*) Te paso por mail alguna foto de la “efemérides” para tu magnífico archivo fotográfico, ya que por aquí no sé cómo hacerlo.


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