En política, como en todo
en la vida, las formas son muy importantes. Y las que esta semana ha tenido el
gobierno municipal del Ayuntamiento de Córdoba con los sindicatos de la
corporación, como mínimo, dan que pensar, pues se alejan de las formas que se
les supone a dirigentes de PSOE e IU, al menos las que ellos venden.
Y es que todos los
viernes, coincidiendo con la celebración de la Junta de Gobierno Local, los
sindicatos han venido convocando a los trabajadores a una asamblea a la puerta
de Capitulares, con la intención de reclamar mayor empleo público y de mejor
calidad. Y parece que eso le molesta a Isabel Ambrosio y Pedro García.
Ahora les molestan las
manifestaciones. En la anterior legislatura, cuando casi diariamente había
manifestaciones contra el gobierno del Partido Popular, seguro que las veían
oportunas y necesarias; y apostaría porque algunas de estas hasta las
financiarían.
El caso es que desde
recursos humanos del Consistorio les han indicado que las asambleas han de
celebrarse en el interior del edificio municipal y en horario de 8 a 10 de la
mañana, imagino que para no molestar a la alcaldesa y su equipo de gobierno.
Y vuelvo a repetir una
pregunta que realizo muy a menudo, ¿qué habrían dicho desde PSOE o IU si esta
decisión la hubiera adoptado un gobierno del PP? Os lo podéis imaginar, seguro
que habrían dicho que si coarta la libertad de los trabajadores, que si es un
ataque a la libertad de expresión y de manifestación, que si están atentando
contra los derechos sindicales y de los trabajadores. Pero no, como son ellos
los que deciden prohibir estas asambleas ante el Ayuntamiento esta decisión es
lógica, meditada y respetuosa. Y es que tanto Isabel Ambrosio como Pedro García
demuestran que son hipócritas de la política.
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