Ayer leía una de esas
noticias que por sí mismas parecen positivas y pueden generar esperanza en
muchos jóvenes que se encuentran anclados en el desempleo. Resulta que la
prensa local anunciaba que Córdoba contará con una Lanzadera de Empleo en este
mes de junio. Hasta ahí bien.
El objetivo de esta lanzadera
es que 25 personas en cada uno de los 10 grupos que se van a crear en
Andalucía, aprendan a buscar empleo en equipo, reforzar sus competencias
profesionales, mejorar su empleabilidad y contar con nuevas posibilidades de
inserción, según informaba Diario Córdoba.
El problema viene cuando
esta noticia se pone en relación con las actuaciones a las que nos tiene
acostumbrada la Junta de Andalucía y de las que ya hemos hablado en más de una
ocasión en Desde el Caballo de las Tendillas.
Y es que yo soy de la
opinión de que la administración para generar empleo y riqueza lo que ha de
hacer es intervenir lo mínimo posible, dejando que sea el propio mercado, la
oferta y la demanda, la que se auto regule; aunque hay situaciones
excepcionales en las que la administración tenga que ayudar, pero debería ser
en los mínimos casos. Y en el caso concreto que comentamos a lo mejor se logra
más fomentando el espíritu emprendedor que enseñando a buscar empleo…
Pero claro, ahí tenemos
el negocio
del paro del que viven muchas personas en nuestra tierra, ¿por qué
cuántos empleos va a generar este proyecto?, ¿y cómo se selecciona a los
profesores, administrativos y demás personal que participa en cada una de las
lanzaderas?
Y después de que la Junta
haya tenido que devolver
622 de los 855 millones recibidos para formación por parte del Estado durante
los años 2012 a 2015, ¿tienen la poca vergüenza de hablar de formación y
empleo?
Vuelvo a repetir que en
sí misma no me parece una mala noticia, pues algo se ha de hacer para acabar
con la lacra del paro, pero con estos antecedentes está claro que la Junta de
Andalucía no está capacitada, pues visto lo visto lo único que saben hacer es
gastar dinero que solo beneficia a ellos.
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