Contamos con una nueva
colaboración de nuestro amigo Antonio de la Torre, en la que nos hace un análisis
de la deriva de Federico Jiménez Losantos y las tertulias de su programa. Un
programa que muchos escuchamos y con el que, en muchas ocasiones, no nos
sentimos cómodos…
Escribía hace un año en relación con las
formas que algunos periodistas y asimilados –que nadie se ofenda porque estos que
llamo ‘asimilados’ son bastante mejores que muchos de los titulados como
‘periodistas’- empleaban en sus tertulias y medios traspasando cualquier línea
de la crítica y análisis legítimos para caer en el insulto fácil.
Desgraciadamente, ha
pasado un año y la cosa sigue igual, si no peor y, en esa misma línea, escuchaba
el martes la tertulia de “Es la mañana de Federico” –en el pecado llevo la
penitencia, pero para poder opinar es imprescindible escuchar- en la que el
conocido comunicador de las mañanas de esRadio y el ahora director de El
Español tras su tan abrupta como generosa salida de El Mundo, rivalizaban –como
de costumbre en los últimos dos años, o quizás más duramente, si cabe- en
despotricar, censurar, criticar, insultar, etc., al Presidente en funciones,
don Mariano Rajoy, del que ya he dicho muchas veces, y escrito no pocas, que es
culpable –al menos eso parece- de provocar el descontento de muchos de sus
votantes –entre los que me encuentro- e, indirectamente, de que hayan aparecido
dos nuevos partidos tan “limpios” y “regeneradores” como Ciudadanos y Podemos, alimentados
por ese sentimiento y la deriva exponencial del PSOE hacia la nada. Pero, en mi
opinión, y salvo circunstancias personales que intuyo, aunque no las digan con
la claridad necesaria, ese descontento no debería ser tanto como para
dispararse uno mismo en el pie, para castigarlo a él, como hacen cada día estos
dos famosos de la tertulia y los medios, salvo que haya algo de resentimiento –que
alguno me negó- detrás del disgusto.
Ahora, don Federico
edulcora algunos términos y utiliza con bastante frecuencia el de “sin
vergüenza”, eso sí, separado, porque deben haberle aconsejado así sus abogados,
ya que de la otra forma tal vez fuera objeto de querella o algo parecido.
Esto podría valer para
cualquier martes o día que concurran estos dos reyes del monólogo que raramente
dejan entrar al tercero en discordia. El pasado martes le tocó a Gabriel Albiac
que, salvo para saludar en la presentación, prácticamente no abrió la boca en
toda esa supuesta “tertulia”. Un chollo
ser ‘tertuliano’ con FJL, porque cobran –aunque sea poco- por actuar de
comparsas, ya que pocas intervenciones
les deja hacer el conductor del programa. Incluso cuando lleva algún invitado
resulta penoso observar que entre sus larguísimas preguntas y explicaciones, da
escasos minutos al entrevistado para explicarse, incluso si se trata de algún
representante de Ciudadanos, su partido ahora, y van… unos cuantos. Esta vez,
la tertulia se completó con Isabel San Sebastián, tercera en
‘concordia’ que llegó tarde, seguramente gracias a uno de esos atascos
característicos de Madrid y acentuados gracias a la Sra. Carmena, la
patrocinada de don Antonio Miguel Carmona, fiel vasallo del clon zapaterino y,
todavía, Secretario General del PSOE, Susana Díaz mediante.
Así pudimos escuchar
comentarios tan objetivos como que lo más destacable que encontró el director
de El Español fue “el perdón” que pidió Rivera a los ciudadanos. Ese Rivera que
nunca formaría “parte de ningún pacto de perdedores” o que no formaría “parte de
un Gobierno que no presidiese”, por citar sólo dos de sus numerosas
contradicciones desde la campaña electoral de Diciembre pasado o sus diferentes
varas de medir a la hora de ejercer su “apoyo” a PSOE o PP en Andalucía y
Madrid, con alfombra de plata para Susana Díaz y la mano al cuello de Cristina
Cifuentes.
O, “Las vergüenzas del
'caso Soria' que titulaba hace unos días El Español, y “va Rajoy y perpetra su
penúltimo chiste” -en relación con el mismo asunto- que decía Losantos en una
de sus cartas dominicales que, por cierto, son los únicos artículos de ese
periódico que no permiten comentarios directos a pie del mismo, como sí lo
tienen el resto, Luis Herrero incluido. Al ‘patriarca’ no se le replica,
faltaría más.
No voy a ser yo el que
saque una lanza por la espectacular pifia que el Gobierno -Rajoy, De Guindos o
el que fuera- ha cometido con la propuesta –que no nombramiento- de José Manuel
Soria –un candidato que reunía los requerimientos para el puesto pero que no era
oportuno tras su reciente salida del Gobierno por esa posible relación con los
‘papeles de Panamá’-, pero no vi en su día la misma insistencia, ni inquina,
con los nombramientos –generosamente comprados con fondos públicos- de las
‘miembras’ del gobierno de Rodríguez Z. –Bibiana Aído y Leire Pajín- para esos bien remunerados puestos de la ONU
en Nueva York. Ni con el de Magdalena Álvarez para el Banco Europeo de
Inversiones, cuya vicepresidencia siguió detentando pese a su imputación por la
corrupción andaluza. En fin, qué le vamos a hacer, los periodistas -y
‘asimilados’- que presumen de liberales y que se permiten criticar la
‘parcialidad’ de los colegas de otras tertulias, dan muestras de que ellos sí
son imparciales y que no les mueve otra cosa que la objetividad y pureza de sus
comentarios, artículos y opiniones. ¿Cosas veredes…?, que diría nuestro
ingenioso hidalgo.
Termino con un
reconocimiento, adelantándome a posibles recriminaciones, legítimas por
supuesto. Seguramente, alguno de mis lectores me podrá echar en cara que hace
tiempo me refería a Libertad Digital –de cuyo Grupo era pequeño accionista- como
“mi medio de referencia” –lo escribí cuando me publicaron mi primer artículo en
ese diario digital –por cierto, de actualidad después de la última Diada (¿o
sería mejor decir ‘Liada’?)- - y sigue siéndolo, en
parte, en cuanto a ciertas informaciones y artículos de opinión –lo sigo leyendo
todos los días-, pero con algunas reservas, ahora, visto que ese cartel de
Liberal les queda un poco ‘holgado’ puesto que en los casi dos años que han
pasado desde entonces, sobre todo este último, jamás quisieron publicar ninguno
de los que envié criticando estas conductas o la palmaria indefinición de
Ciudadanos y el poco nivel de sus líderes y portavoces más conocidos. Cierto
que cada medio publica lo que le parece, máxime no existiendo compromiso ni
contrato alguno y siendo la mía una colaboración puramente altruista, pero no
deja de ser sintomático.
Y, como me gusta ser coherente, ya he comunicado a la Sociedad que no acudiré a la ampliación de capital que Libertad Digital anunció en la última Junta General de accionistas y que viene publicitando diariamente en el digital y en esRadio, a los que se unirá en pocos días ese nuevo canal de TV que ya veremos lo que nos ofrece de novedad y su duración.
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