Pedro Sánchez ha caído y
hoy Antonio de la Torre nos habla de la noticia del fin de semana en Desde el
Caballo de las Tendillas. Una guerra abierta en “la PSOE” que analiza nuestro
colaborador…
Escuchábamos hace un par
de días a Susana Díaz, cuando la crisis en su partido ya era un hecho y
avanzaba de forma irreversible hacia su desenlace, decir que, “en el PSOE no
hay ‘bandos’ ni somos una banda”. Pues bien, poco tardaron los miembros del
Comité Federal, su Comité Ejecutivo y simpatizantes en desmentir tal afirmación
a juzgar por lo presenciado el pasado sábado, desde primera hora de la mañana,
dentro y fuera de la sede del Partido Socialista.
Dentro, porque debió
haber ‘de todo’ para ocasionar un retraso de casi cuatro horas hasta empezar la
reunión del Comité Federal por no ponerse de acuerdo ni en la constitución de
la mesa ni tan siquiera en el Orden del Día que se iba a discutir; y fuera,
porque, unos pocos –algunos hablan de un centenar (como mucho –añado-, según
las imágenes que se pudieron ver)-, vociferaban a favor o en contra de una u
otra facción -¿no había bandos, Sra. Díaz?- y, a juzgar por algunos carteles
exhibidos y frases que se pudieron escuchar, parece que con alguna infiltración
de simpatizantes de Podemos, en lo que parecía un último intento, de PabLenin
Iglesias, de “ayudar” a su amigo Pedro en el despropósito de formar ese
gobierno “Sanchezstein” que pretendía formar
el socialista -si no lo tenía en la manga, ya pertrechado- con lo peor
de cada familia –separatistas incluidos-, en su desesperado intento de llegar
‘como fuera’ a expresidente y acogerse al beneficio que, para sí mismo, se
preparó su admirado Rodríguez –nada más llegar a Moncloa-, en forma de sillón
vitalicio del Consejo de Estado (me gustaría saber cuántos ‘consejos’ dio ZP -o
su vice, de la Vega ‘Vogue’-, desde que arribaron a tan cómodo y lucrativo
destino. Pero ese es otro tema).
Decía el pasado día 28,
en un comentario al artículo “Pedro Sánchez se resiste”, que parecía que al
clon de ZP, ese que ha superado con creces a su modelo en inutilidad y
estulticia, le quedaba “poco más de un telediario, si es que llega al de esta
noche”. Pues así fue, llegó al de esa noche, sí, pero no pasó de cinco, si bien
en los tres últimos ya se intuía redactada la sentencia, a falta de firma.
Después de batir todos
los récords negativos que el más pesimista de los simpatizantes socialistas,
todavía convencidos, pudiera imaginar –cada vez menos, visto el descenso
galopante de votos en las seis o siete últimas elecciones (seis millones de
once, si consideramos desde 2004, porque la labor destructiva no es sólo
suya)-, siguió en su carrera hacia la nada hasta el minuto final –incluso uno
de los suyos (parece que José Borrell) le tuvo que frenar un último intento
(barbaridad, habría que llamarlo) que diseñó para mantenerse como fuera en la
silla- y haciendo –él y los suyos- todo el ruido posible, gritos, insultos e
incluso –dicen- intentos de agresión incluidos (en la puerta de la calle de
Ferraz, 70, fueron algo más que intentos), para padecimiento de los que lo
sucedan, que van a heredar una casa en ruinas, ya veremos si con algún cimiento
que facilite un poco la reconstrucción.
Y es que el ‘equipazo’
que lideraba hasta la “rebelión de los barones” este mediocre ambicioso, con
sus César Luena –del que decía José Luis Balbás que “¡cómo va a ser asesor si
no sabe ni contar!”-; Antonio Hernando –al que apuesto que no tardaremos en ver
situado (o tratando de hacerlo) junto al que salga vencedor de esta refriega;
Óscar López -el de la ‘oferta’ del 2 por 3-; Patxi López –más conocido por
"Nadie"-; Meritxell Batet –a la que el apellido le viene grande- y
unos cuantos más que harían muy larga su simple enumeración, han acabado por
hacer casi buenos a los Zapatero, Blanco, de la Vega, Valenciano, la pareja de
"miembras" Pajín-Aído, Maleni, Carmen Calvo y toda esa innumerable
caterva de inútiles sectarios, cuando no, además, inexpertos e indocumentados
,que dejó España en la más absoluta ruina, económica, social, educacional e
internacional que todavía padecemos.
En resumen, lo que se
produjo el sábado fue un espectáculo bochornoso de unos y otros, que nada dice
a favor de nuestro supuesto sistema democrático, que puede verse que hace
aguas.
Así que, adiós Sr.
Sánchez y equipo, que encuentren tanta paz y dicha como desastre dejan en su
‘casa’ –no soy rencoroso-, pero lejos de puestos de responsabilidad –no los
encontrarán en ninguna actividad seria, espero- para lo que han demostrado que
no tenían preparación alguna ni el más mínimo sentido de Estado necesario para
su desempeño. Empezar perdiendo las vocales, continuar de derrota en derrota en
las sucesivas elecciones -perdiendo
votantes, en definitiva- y rematando la labor de destrucción de su partido,
iniciada por su antecesor, no podía tener otra consecuencia que perder la silla
y precipitar su “muerte” política, le acredita como perdedor nato. Si tiene capacidad,
reflexione junto a su frustrada “primera dama” y trate de aprender algo de sus
innumerables errores y a ver si recupera esa dignidad que dice que sus padres
le inculcaron pero que ha demostrado haber olvidado en estos dos años de
despropósito –parece que antes- y tras haber desaprovechado las oportunidades
que las carambolas políticas le propiciaron. ¡Ah! y como ahora le va a sobrar
tiempo, le recomiendo un libro que tal vez le arroje alguna luz, “El Principio
de Peter”, que le enseñará lo que pasa cuando se sobrepasa el nivel de
incompetencia que, en su caso, superó en varios escalones.
Al final, y tras no pocos
amagos, Susana Díaz, la que un conocido comunicador de las mañanas de la radio
apodó como “la chica de la estación” (se decía que tenía el billete del AVE
Madrid-Sevilla reservado desde el 20-D) parece que lideró la “decapitación” de
su ‘enemigo’ íntimo, al que apoyara ‘in extremis’, en 2014, por un enfado
personal con el que le disputó la Secretaría General en aquellas ‘primarias’ dirigidas, el que no
hubiera sido menos peligroso para España, Eduardo Madina, resentido y sectario
como el que más en ese partido.
Se abre ahora una etapa
incierta, y con poco margen de tiempo, en la que una Gestora encabezada por el
Presidente de Asturias, Javier Fernández –parece de los más serios y sensatos
en el PSOE, pero ¡ojo! que los carga el diablo-, dirigirá las negociaciones
para una posible abstención que culmine con la investidura de Mariano Rajoy
después de diez meses de gobierno en Funciones, que seguro pedirá algo más si
mira por la gobernabilidad más allá de ser investido presidente a la segunda.
Destaco que el Partido
Popular –a veces hace algo bien- ha sido el único en no dejarse llevar por la
incontinencia en las redes sociales de la que -¡cómo no!- los ‘regeneradores’
líderes de Ciudadanos y Podemos no tardaron en hacer gala, con comentarios muy
poco afortunados, en mi opinión, pero no dan para más estos pipiolos subidos a
la peana política por el descontento y la inestimable ayuda de algunos medios
de comunicación y periodistas, ‘dolidos’ con los dos partidos mayoritarios, que
también ayudaron lo suyo en ese descontento, dicho sea de paso.
Termino con una muestra
de ese ingenio hispano, tan por encima de nuestro muy escaso a veces sentido
común, para definir en pocas palabras el viaje de Susana Díaz, que resumió en
un meme de los miles que están circulando estos días que “de Sevilla a Ferraz
se llega por “DespeñaPedros”, aludiendo –aclaro para el que no conozca ese
accidente geográfico de Sierra Morena- al famoso paso de Despeñaperros que da
entrada desde Castilla a Andalucía o viceversa.
"Descansen en
paz", políticamente hablando, los que no merecieron otra cosa.
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