jueves, 15 de diciembre de 2016

LOS DIPUTADOS DECIDEN NUESTRO HORARIO (Y LOS DEBERES)


La Administración pública mira por nosotros, por nuestro bienestar, por nuestra salud, por nuestro ocio, y ahora también van a mirar por nuestros horarios, pues a un sector de nuestra clase política no le gusta los horarios que tenemos. Es verdad que la España peninsular (Baleares no sé) está fuera de su horario natural, consecuencia de una decisión de Franco para adecuar nuestra hora a la de la Alemania nazi, algo que no tiene sentido y que, a lo mejor, debería haber sido lo primero que se hubieran cargado esos de la memoria histórica. Pero bueno, parece que ahora la iniciativa del cambio de hora empieza a cuajar y me da la sensación de que más pronto que tarde tendremos que retrasar los relojes una hora.

Pero no se quedan ahí los políticos, también quieren modificarnos la jornada laboral y que esta finalice a las 18 horas de la tarde. Que digo yo que con esta medida aprovecharán para que las oficinas públicas estén abiertas hasta esa hora y no hasta las 2 y media de la tarde.

Y pretenden que las jornadas acaben a esa hora de la tarde a golpe de decreto, por imposición gubernativa, cuando lo lógico sería que existiera libertad para que las empresas y los trabajadores marquen su jornada laboral y horario con total libertad, que se imponga la libertad de horarios de una vez.

Y siguiendo la intervención del estado en nuestras vidas ayer se conocía que el Congreso de los Diputados está debatiendo sobre las tareas que se han de poner a los alumnos para hacer en casa. ¿Hasta dónde vamos a llegar?, ¿quiénes son los diputados para decidir sobre las tareas que ha de hacer mi hijo en casa?, ¿no debe ser el profesor el que decida?, pues no, resulta que los diputados también conocen las necesidades de los estudiantes y, en todo caso, no permitirán que sea el profesor el que adapte los deberes a las necesidades de cada alumno, tratarán a todos por igual y, como es habitual, igualarán por abajo…

Así están las cosas, menuda legislatura nos espera.

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