Ayer
el juicio a Artur Mas por la celebración del referéndum del 9N quedaba visto
para Sentencia y hoy sábado recordamos en Desde el Caballo de las Tendillas y
os traemos este artículo en el que hablábamos de la convocatoria de ese
referéndum ilegal…
El
sábado el máximo representante de España en la Comunidad Autónoma de Cataluña,
el Presidente de la Generalidad, Artur Mas, firmaba la convocatoria de
referéndum para que los catalanes decidan si quieren seguir perteneciendo a
España y constituirse en un nuevo estado.
El
sábado se materializó la firma de la vergüenza, de la traición, de la
deslealtad al estado al que Mas representa, aunque bien es verdad que Artur Mas
no ha hecho nada que ya no se supiera, pues el programa electoral de
‘Convergencia i Unió’ decía en su página 13 que “el próximo Gobierno de la
Generalidad impulsará una consulta en la próxima legislatura para que el pueblo
de Cataluña pueda decidir, libre y democráticamente su futuro colectivo”; y en
el siguiente párrafo añadían que la consulta se hará conforme a la legalidad y
con toda la legitimidad democrática. Y esto último es lo que se han saltado a
la torera, puesto que la convocatoria de referéndum no se ha hecho conforme a
la legalidad vigente y carece de legitimidad democrática. Primero porque la Ley
no faculta al presidente de una comunidad autónoma a convocar un referéndum de
estas características y segundo porque la decisión sobre lo que es o deja de
ser España corresponde a los españoles, a todos, no a una parte.
A
los defensores de la consulta separatista se les llena la boca diciendo que el
pueblo catalán tiene derecho a decidir, que tienen derecho a ser escuchado y a
opinar…, eso queda muy bonito, parece muy democrático, pero no deja de ser una
falacia, porque, como hemos dicho, la soberanía reside en el pueblo español, en
sus ciudadanos, en todos, y son todos los que han de decidir el futuro de esta
Nación. Así de fácil.
Por
otro lado, estos días estamos asistiendo a numerosas críticas dirigidas al
Gobierno de Mariano Rajoy, por su inacción, por no hablar claro…, críticas que
yo también le he hecho en otras ocasiones, pero ¿qué puede hacer el Gobierno?
Es cierto que tiene la opción del artículo 155 de la Constitución, pero, ¿qué
dice este artículo?:
"1.
Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u
otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés
general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la
Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por
mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar
a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección
del mencionado interés general.
2.
Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno
podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades
Autónomas".
Visto
este artículo el Gobierno no tiene que suspender la autonomía catalana,
bastaría con anular, con la mayoría absoluta del Senado, la convocatoria de ese
referéndum. Así de fácil.
Veremos
qué ocurre. Las presiones, en uno y otro sentido, son muchas y el Gobierno, por
una vez, debería actuar rápida y diligentemente. Han sido muchos años perdidos,
se ha regalado a Cataluña la facultad de “educar en el nacionalismo” a varias
generaciones, mucha gente en Cataluña está convencida de eso de que “España nos
roba” (entre otras muchas mentiras), y cambiar esa forma de pensar va a ser muy
complicado. Veremos.
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