Normalmente una familia o un empresario que tiene un vehículo
de más de 21 años es porque no tiene capacidad económica para comprar otro,
sobre todo si le da un uso habitual. Y al Ayuntamiento de Barcelona de Ada
Colau, junto a la Diputación de la capital catalana y a su Área Metropolitana
no se le ha ocurrido otra cosa para luchar contra la contaminación que limitar la circulación a vehículos con esa antigüedad.
Concretamente será a partir del 1 de enero de 2019 cuando las
furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y los turismo cuya
matriculación sea anterior al 1 de enero de 1997 no puedan circular los días
laborables por los 40 municipios que forman el Área Metropolitana de Barcelona.
Es decir los pobres solo podrán usar su coche los fines de
semana. Y no solo los pobres, la persona ya mayor que tenga un coche con esa
antigüedad y que solo lo utilice para ir a comprar o acudir al médico tampoco
lo podrá hacer, porque contamina.
Y esta es la gente que venía a preocuparse de los más
necesitados, de los más débiles. Y es que con esta medida los que ellos acusan
de ricos podrán circular sin problema, por muchos coches que tengan… A esto se
dedica la nueva política, los que venían a poner sensatez en la cosa pública.
Pues vamos ‘apañaos’ con esta gente…
Otra medida sin sentido, otra medida de cara a la galería.
Una medida que creo puede rozar la ilegalidad, porque si un vehículo está
matriculado, tiene los permisos, ha pasado la ITV y paga sus impuestos, ¿por
qué no va a poder circular? Así son estos chavistas ibéricos…
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