EL LACAYO DE PABLO IGLESIAS

Poco estoy hablando del proceso de primarias que se sigue en el Partido Socialista Obrero “Español”, pero ayer uno de los candidatos visitaba Córdoba, por lo que quiero aprovechar la ocasión. Sí, Pedro Sánchez estuvo en la Ciudad de los Califas y a lo mejor de paso también visitó a sus amigos de la Fundación Guadalquivir… El caso es que ayer tuvimos que aguantar a un aspirante a la secretaría general del PSOE (y ex) que considera que Cataluña es una nación, igualándola con España.

Porque a eso mismo se dedicó el socialista este domingo en Barcelona, durante la celebración del día de San Jorge. Y este individuo puede volver a ser elegido máximo responsable de socialismo español. Miedo me da.

Yo no sé qué votarán los militantes socialistas, pero parece que la pugna está entre Pedro Sánchez y mi “querida” Susana Díaz, pues está claro que Patxi López volverá quedarse en nadie. Y ante la disyuntiva de elegir entre lo pésimo y lo peor yo espero que los socialistas elijan a lo pésimo, esto es a Susana Díaz.

En primer lugar porque así doña Susana abandonaría la presidencia de la Junta de Andalucía, que eso ya es de agradecer; y en segundo lugar porque parece que al menos la señora Díaz tiene un concepto de España que se aproxima más a la realidad y que no es partidaria de romper esta Nación como si lo es Pedro Sánchez.

Y es que Pedro Sánchez es un peligro, una persona que se mueve por el odio y por el revanchismo. Una persona que parece, cada día más, un lacayo de Pablo Iglesias y Podemos y que no me extrañaría que acabara en la formación morada si no es elegido secretario general del PSOE.