LA GENTE TIENE PROBLEMAS DE VERDAD

Hoy estoy triste, gracias a Dios no tengo ningún problema personal ni laboral, a fecha de hoy la suerte creo que me ha dado mucho más de lo que me ha podido quitar; estoy triste por una pregunta que me hizo un amigo que visitó Córdoba; tomando café, tras pasear por la Judería y visitar la Mezquita – Catedral me preguntó, ¿qué proyectos hay ahora mismo en Córdoba?, ¿qué está haciendo este Ayuntamiento? Y ante esta pregunta no tuve otra opción que responderle que nada, que ni hay proyectos ni se está haciendo nada.

Y es verdad, si uno se para a pensar qué proyectos está desarrollando el gobierno municipal de la socialista Isabel Ambrosio, posiblemente no se le venga a la mente ninguno. Y es así, porque el cogobierno de PSOE e Izquierda Unida, apoyado por Ganemos, no está haciendo nada en Córdoba.

Bueno, en realidad si tienen un proyecto, el de la propiedad de la Mezquita. En eso si está haciendo esfuerzos Isabel Ambrosio gastando recursos de los cordobeses, en una polémica estéril y artificial que no lleva a ninguna parte porque no tiene ningún sentido, ni desde el punto de vista jurídico ni desde el ámbito social, aunque si la tiene desde el punto de vista político, para tapar vergüenzas y sobre todo la falta de ideas y proyectos de esta izquierda radical que nos gobierna.

Así estamos en Córdoba. Con un gobierno municipal agotado y sin ideas al que todavía le quedan dos años de mandato. Con un gobierno municipal que es tan revanchista y corto de miras que no ha sabido aprovechar todos los proyectos que el Partido Popular dejó iniciados, proyectos que ha paralizado o guardado en el cajón.

Córdoba está considerada como la capital de provincia más pobre de España, el paro nos come y los problemas sociales crecen, y encima tenemos una alcaldesa que dedica todos sus esfuerzos a quitarle la Mezquita - Catedral a su legítimo propietario, dando la espalda a los cordobeses. Unos cordobeses que se levantan cada día pensando en qué dinero llevarán hoy a casa, si pueden llevarlo, en vez de si la Iglesia es la dueña o no de la Mezquita, porque tienen problemas de verdad.