Este
pasado sábado se conocía un nuevo informe de AROPE, el indicador sobre riesgo
de pobreza y/o exclusión social; un estudio avalado por la Unión Europea y que
deja, de nuevo, en muy mal lugar a Andalucía y en pésima posición a la ciudad
de Córdoba.
Y
es que según este informe, de las diez poblaciones con más pobreza en España
nueve son andaluzas y de ellas, Córdoba es la capital de provincia de todo
nuestro país con el riesgo de pobreza y exclusión social más elevado.
Una
situación que debería avergonzar a muchos, pero en especial al socialismo
andaluz, que ya va para cuarenta años gobernando esta comunidad autónoma y no
ha sabido (ni querido) ayudar a Córdoba, pues Córdoba se encuentra abandonada
de proyectos, abandonada de ideas y, como sigan así las cosas, con poco futuro.
Y algunos
de vosotros, en este punto, estaréis pensando que los gobiernos de la Nación
también tienen responsabilidad en esta situación y es verdad, su parte de
responsabilidad tienen, faltaría más. Pero cuando las políticas sociales, sanitarias,
educativas, culturales y turísticas, dependen de la Junta de Andalucía, a ellos
hemos de hacer responsables. Más aún cuando en los presupuestos del Estado las
partidas de inversión están concretadas por provincias y localidades, algo que
no hace la Junta de Andalucía; es decir, no sabemos lo que realmente invierte
la Junta en cada localidad.
Así las cosas, tenemos que tener muy claro que las cosas se han de cambiar, y todo pasa por mandar a paseo al PSOE en Andalucía, pues ya son demasiados años perjudicando a los andaluces. No es normal que Andalucía ocupe siempre los peores puestos en las estadísticas, no es normal que el PSOE no haya hecho nada en casi 40 años (ahí están los datos). La única forma de mejorar es cambiar, porque el PSOE andaluz no sabe hacer las cosas.
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