El
sistema, nuestra Constitución, ofrece mecanismos de control sobre los
diferentes poderes del Estado; y uno de ellos es el de la moción de censura,
regulado en el artículo 113 y siguientes de la Carta Magna, que se define como
la exigencia de responsabilidad política al Gobierno por parte de los diputados
y que será aprobado por mayoría absoluta. Pero para una moción de censura han
de existir razones de peso, algo que no ocurre en la que hoy se inicia a
propuesta de Podemos. Sí, porque hoy se debate una moción de censura en el Congreso
de los Diputados, algo que la gran mayoría de españoles desconoce. Simplemente porque
no hay motivos para la misma.
Pero
para los dirigentes de Podemos la moción de censura no es un instrumento de
denuncia de la acción del Gobierno, sino
que utilizan esta herramienta democrática en su beneficio, con el único
objetivo de convertirse en alternativa al Partido Popular. Esta moción de
censura se podría definir como la moción de censura al PSOE, porque lo que
busca la formación de Pablo Iglesias es hacer daño los socialistas, ese es el único
objetivo real de esta moción de censura.
Y
es que Pablo Iglesias sabe que difícilmente podrá ganar unas elecciones
generales, pero a lo mejor sí puede llegar a ser Presidente del Gobierno de
España, por lo que para Podemos es fundamental adelantar a los socialistas,
quedando como segunda fuerza política en nuestro País. Pablo Iglesias no lucha
contra el Partido Popular, su guerra es contra el PSOE y lo de hoy es una
batalla más en esa guerra.
Lo peor de todo es que en la búsqueda de su interés personal Pablo Iglesias no tiene inconveniente en presentar una moción de censura, algo que perjudica la imagen internacional de España y que, por unos días, paraliza la actividad del Gobierno. Pero eso a él le da igual, él mira por su interés y su egoísmo.
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