No lo digo, sólo, por las altas temperaturas que cada día nos
venden como "excepcionales" esos medios de comunicación tremendistas
que nos bombardean con alertas -'amarilla, naranja o roja', según toque- sobre algo
que ha sido así desde que yo recuerdo en mis casi siete décadas de vida y,
posiblemente, desde que el mundo es mundo. Los más veteranos amigos lectores
cordobeses -como yo- no me desmentirán cuando lean que recuerdo, desde que
tengo uso de razón, esas temperaturas de 44˚, 46˚ o 48˚ -algunos días aislados
de cada verano-, mientras los 40˚ y 42˚ eran muy habituales, día sí y día no,
con escasos periodos intermedios en los que con 36˚ o 38˚ se decía que "refrescaba".
Decíamos con total propiedad que, en la Plaza de las Tendillas -por citar sólo el
emblemático centro de la ciudad Califal, aunque no tenía la exclusiva de calor-,
se podía hacer un "huevo a la plancha", sobre el asfalto, en escasos
minutos. Y entonces, sin aire acondicionado en casas y vehículos.
Y es que la
proliferación de espacios informativos obliga a rellenar demasiados minutos del
"tiempo" en demasiados medios, televisivos, de radio o escritos. Aparte
de contar con servicios "nacionales" de Meteorología -un auténtico
disparate, producto del lamentable vicio autonómico de crear de "todo en
todos sitios"-; Servicio Estatal de Meteorología -para diferenciarlo de
los disparates antes citados-; meteorólogos profesionales y "meteorólogos"
aficionados -palabro por cierto cada día más oído. Ya vendrá la Real Academia
de la Lengua Española a aceptarlo, en esa línea de "lo que la incultura
deforma, se adopta", en lugar de poner los medios educativos para evitar
el deterioro del lenguaje-. Y es que parece que vende lo de seguir el juego
"ecosocialista" del cambio climático, que "progresa
adecuadamente", como casi todo lo progresista, nacionalista o cuya
finalidad sea ayudar a separar y romper España, poco a poco y sin que se note
demasiado.
Dicho esto, vamos con algunos disparates más, continuación -sin
final cercano- de los que recogía hace un par de semanas en estas mismas
páginas.
Seguramente, el mayor -por su dimensión internacional- es,
sin duda, el que se vive en Venezuela -no sé si, todavía, "tierra
adoptiva" del, no se sabe muy bien por quién, "enviado especial"
ZP (quedar bien con todos es imposible)-, continuación del ya iniciado por el "pajarito"
Chávez -menudo pájaro- agrandado ahora
por su sucesor, Maduro -colombiano
de nacimiento, parece ser, para más inri-, que interpreta lo que su líder "le
dice" cuando se posa en su hombro, convirtiéndose así en una especie de
"ornitólogo" bolivariano, "evolucionado" desde el volante
de guagua, que era todo lo que había hecho en su vida. Gran currículum, el
suyo. Ahora, tras un autogolpe de Estado y no sé cuántos muertos ya -y los que
faltan, me temo- acaba de instaurar formalmente lo que ya era a todas luces,
una dictadura comunista -sucursal
cubana-, justo un siglo después de la revolución
bolchevique de 1917 en Rusia que tantos millones de muertos, ruina y miseria
dejó a su paso. Su nuevo manifiesto, acabando con la propiedad privada
-recordemos los "exprópiese" de Chávez-,
eliminando el derecho a la educación privada -desde la pública se adoctrina
mejor- o declarando delito oponerse o pensar diferente al gobierno -por citar
sólo tres de los más de sesenta disparates que leyó el viernes la representante
de la nueva Asamblea Constituyente -, no dejan lugar a duda y es lo que aquí
propugna el líder podemita Pablenin,
del que, según documento que publica ABC, el que fuera Ministro de Finanzas de
Chávez, en su declaración ante la UDEF -¿qué coño (con perdón) es la UDEF? dijo
el molt "miserable" Puyol en
su día-, dice que el llamado "Gorila
rojo" aprobó el pago de varios millones de euros -siete, parece- al
susodicho Iglesias -citando también
a Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge, dos "joyas" del movimiento morado, que no las
únicas- para la creación del partido Podemos
en España. ¡Ánimo Fiscalía! que parece que hay tajada.
Pasando a los "disparates nacionales", empiezo
destacando la "reconversión" sanchista -¿qué tendrá el poder?- de dos
de los "firmes" apoyos de la "Sultana Andaluza", Fernández Vara y Chimo Puig -no diré nada del "licenciado en matriculación de
1º de Ingeniería", Paco López,
más conocido como Pachi Nadie- que
ahora defienden lo que criticaban en la campaña a las primarias del Pedro Sánchez Os Engaña. "La purinacionalidad no
quiere decir que se rompa la unidad de España", dice ahora el
extremeño, sin despeinarse, mientras otro, el manchego García Page, además de la "reconversión", se entrega
-literalmente- al representante del que se los comerá si siguen extremándose a
la izquierda, pese a lo que el CIS -¿significará Centro de Investigaciones
Socialistas?- acaba de depararnos en su última encuesta -otra de las que nunca
aciertan-, que sólo ha servido para que saquen pecho algunos de la nueva
ejecutiva de Ferraz. ¿Sabe alguien cómo se realizan esas encuestas en las que
nunca sabemos de nadie al que le hayan preguntado? ¿Cómo se extrapolan las
supuestas respuestas obtenidas? Son misterios inescrutables que nunca
entenderemos los pobres mortales. Lo mismo que cómo pueden subsistir unas
empresas cuyo porcentaje de éxito está entre el cero y la nada, pero que siguen
tratando de explicar -después- por qué no acertaron, y a las que los medios y
partidos políticos, les pagan para eso. ¿Hay disparate mayor? Sin duda que sí.
No podemos dejar de mencionar, en esta segunda serie de la
"antología del disparate", el nuevo fenómeno de la "Turismofobia", surgido en un
país, España, y en particular, en una región, Cataluña, cuya principal
industria es, precisamente, el turismo. Con el peregrino argumento de que los turistas
"saturan" la ciudad, cómo no, la izquierda separatista de las CUP, a través de otra de las nefastas
"escuelas políticas de formación" -"sustitutas" de aquellas
de Aprendices y Formación Profesional de
los años 50/70-, los cachorros de ARRAN
-reproducción de la salvaje kale borroka vasca-, han iniciado su protesta por
esa "invasión extranjera" que da de comer a muchos catalanes
honrados, cuyos derechos no importan a esa chusma , pero que ¡oh, casualidad!
aplauden la próxima celebración de la Fiesta
del Circuit -el mayor festejo gay de Barcelona, parece-, durante la que
unos setenta mil "mari...gay" -dicen- se entregarán a sus
característicos desmanes antiestéticos y contra natura, pero que -estos sí, que
son de los "nuestros"- dejarán unos pingües beneficios a algunos
establecimientos "especializados". Se ve que los gay no saturan,
mientras las CUP piden expropiar hoteles, puertos deportivos, clubes y parques
de atracciones, o sea, sus frustraciones. Y no sería de extrañar que la
soterrada huelga de controladores de accesos del Aeropuerto de El Prat
respondiera a esa misma "inquietud" por desahogar las saturadas
calles del Condado -que no nación- catalán.
Termino, haciendo referencia a un magnífico libro que estoy releyendo estos días, publicado el pasado mes de Junio por el Aula Política del Instituto de la Democracia de la Universidad CEU San Pablo, editado por "tirant lo blanch" con el título "ESPAÑA, DEMOCRACIA Y FUTURO", que recoge las ponencias expuestas por algunos de los miembros del Aula durante los últimos tres años para el análisis de la democracia desde muy diferentes perspectivas y en el que se ponen de manifiesto no pocas incongruencias -disparates, al fin- de nuestra realidad política entre las que, respecto al principal problema de nuestra democracia, hoy, el desafío separatista catalán -por citar sólo uno de los temas recurrentes tratados en ese ciclo- uno de los ponentes cita a Rousseau y su Contrato Social, que hace esta advertencia : "Dondequiera que las leyes se debilitan, el Estado no existe ya". Una magnífica obra que recomiendo para leer en estos días en los que algunos disfrutarán de unas merecidas vacaciones. Y a aplicar con rigor las leyes, que hay de sobra, señores gobernantes y jueces.
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