Despedíamos el pasado sábado
con un acontecimiento que, tal como está el patio, despertaba cierta esperanza.
Era en los prolegómenos del partido Atlético de Madrid-Málaga, inauguración
oficial del nuevo Wanda Metropolitano
-antes Estadio de la Peineta-, en el
que desde ese día dirimirá sus duelos futbolísticos el segundo equipo de la
Capital de España -sí, el segundo, lo siento. Porque nació después y porque la
comparación de su sala de trofeos con la del primero no admite dudas-.
Fue un
despliegue de patriotismo -plagado de banderas de España y vítores al Rey- que,
en ningún momento -más allá del feo a alguna placa homenaje a leyendas colchoneras-
cambió su espíritu festivo y español, comenzando por el paso de la Patrulla Águila con sus escapes
rojigualdas y la llegada al césped de unos paracaidistas con la Bandera de España.
Una auténtica “peineta” al independentismo y, en definitiva, un canto a la esperanza
que dejaba muestra del españolismo de esa mayoría de españoles -valga la
redundancia- que, curiosamente, sólo se manifiesta ya en el deporte.
Pero bajamos de la euforia y
volvemos a la cruda realidad porque, al día siguiente, en los Teatros del
Barrio de Lavapiés, unos pocos que dicen llamarse “Madrileños por el derecho a decidir” ¿? juntaron a otros pocos, para sustituir el acto
que autorizó la “insigne” alcaldesa Carmena
en la “sala de terneras” del matadero suspendido judicialmente -recordemos la
“coincidencia” entre la sala y el “amigo”amigo Ternera (Yosu)”-. Pero vamos
a lo positivo: las crónicas decían que -entre la sala y unos pocos en la calle,
para vestir el “llenazo”- no había más de 300 personas -dejémoslo así, aunque
el término que merecerían sería otro-, y no faltaron vivas a ETA -¿entienden
ahora mi nota anterior, respecto a lo de “personas”?- es decir, el uno por mil
de los 300.000 que -en el mejor de los casos para los secesionistas-
deambularon por las calles barcelonesas en la “iDIotADA” del lunes 11
con sus trapos rayados, estrellita cubana en ristre-. Eso sí, no faltó buena
parte de los especímenes que lideran el esperpéntico “espíritu” separatista, v.
g. el “pobrecito” Juan Tardá -más de
8.000€/mes- que animaba a la movilización ayer, el podemita “catalán”, miembro
del “lote argentino” importado, Albano
Dante -insospechada su “divina comedia”- Fachín -¿sorprende, con ese nombre y apellido, que patinen sus
meninges o sus modos facistoides?- y, con ellos -¿qué fiesta sin la tía Juana
en los últimos tiempos de disparate?-, el nuevo separatista andaluz, Pedro Ignacio Altamirano, autoproclamado
presidente de esa cosa llamada Asamblea
Nacional Andaluza -émula de la ANC
catalana-, que se dice inspirado por el “junquerismo” de Oriol Junqueras -“genéticamente” francés, según proclama-. Fue “emotivo”
el recuerdo de Alfon, “el niño de la
mochila” cargada de tornillos -extraño “material escolar” el del “pacífico” joven-
y la presencia del cantautor -de antepasados carlistas y requetés- Luis Llach, de “cuerpo presente” en
vídeo, para amenizar la mañana. Incluso parece que se pasó un platillo para recaudar
fondos para la causa, por si pintan bastos y alguno se queda sin nómina,
supongo. Tampoco faltó la hija del Coronel
Marchante, de nombre Carmen
-ahora Karmele, con “k” de okupa-
que se despachó con uno de sus exabruptos: “Yo quiero quemar el Tribunal Constitucional
y la Conferencia Espiscopal” ¿No hay delito en semejante deseo?
También abren una rendija a la
esperanza las últimas decisiones del Gobierno interviniendo cuentas de la
Generalidad, así como las actuaciones judiciales y de la Fiscalía que ayer
supusieron las primeras detenciones de altos -es un decir- cargos de la
Generalidad y, sobre todo, el que los otros dos partidos “constitucionalistas” se
sumen a estas decisiones, con matices en el caso del Partido casi Siempre Opuesto a España, aunque no le guste lo de “siempre” a don Hermann Tertsch -se ve que sus orígenes
le condicionan-, y se enfade y me bloquee en Twitter cuando le afeo y le
demuestro que su inquina contra el PP le lleva al error. Pues bien, ese PSOE
que “no siempre”, según don Hermann, miente, dice que “no es deseable” la
aplicación del Art. 155 cuando, en mi opinión, tardó mucho. Y, abundando en esa
ambigüedad, el martes, el PSOE -salvo cuatro diputados que se abstuvieron (tres
por error)-, se alineó con Podemos y nacionalistas, votando NO a la propuesta
de Ciudadanos de apoyar al Gobierno desde el Congreso ante el desafío del 1-O.
Volvió el Dr. NOesNO.
Optimismo también saber que el
Papa no apoya la independencia porque sabe que “una Cataluña separada sólo
generará más pobreza, desigualdad y pérdida de oportunidades para todos” dicen
fuentes vaticanas. Bien, esta vez, el Pontífice, secundando lo que dijo el
Obispo Omella en el funeral por las víctimas de Barcelona y Cambrils: “La
unión nos hace fuertes. La división nos corroe y nos destruye”. Pero no
todo es así en la Iglesia catalana como en el caso del llamado “Obispo
tránsfuga” de Solsona, que dijo en 2013 que “las campanas no son para asuntos
políticos” y se desdijo tras una lluvia de insultos declarándose poco después,
en Radio Cataluña, partidario del derecho a decidir.
Mientras, la inquina en la
tertulia de la “metamorfosis” sigue con “una de cal y muchas de arena”. Así, uno
de sus integrantes de lujo, que parece -por ahora-no haber tomado muy en
cuenta lo que algún medio digital
titulaba como “La
foto que acuchilla por la espalda a Pedrojota Ramírez” en la que aparecía su “director”
cerrando el acuerdo -manos estrechadas- con el que lo despidió de El Mundo. Se
reiteraba don Pedro J. el lunes en lo dicho la semana anterior: “si Rajoy aplica el Art. 155 o la
Ley de Seguridad Ciudadana, lo apoyaré”. Por su parte, el director no
deja su particular guerra contra Rajoy
y su Vice -que no digo yo que no nos
tengan muy cabreados a muchos con esa aparente tolerancia y “diálogo”-, a los
que acabará culpando del Huracán Irma o del terremoto de Méjico. El “liberal”
por antonomasia -hasta que se le censuran sus formas y expresiones, claro-
incorporó el martes a otro “nuevo” -nueva en este caso- tertuliano, la etérea y
sublime Cayetana Álvarez de Toledo
-ahora, creo, Marquesa de Casa Fuerte-
a la que ya dediqué una carta a raíz de su “valentía” cuando en Octubre de 2015
-cinco minutos antes de que se hiciera público lo que todo el mundo sabía, que
Rajoy no la incluiría en las listas electorales del 20D- dijo a modo de
justificación en el medio que ahora la “acoge”: “ofrecí dejar el escaño"
y añadió "no me he ido porque espero instrucciones", algo muy
pueril que suena a excusatio non petita… ¿Qué instrucciones se necesitan para dejar el
acta por estar en desacuerdo con el Presidente? Se deja y listo. Pero cuesta
lanzarse al frío de la calle. Además, a esta señora, en dos legislaturas
completas -2008/11 y 2011/15- no le recuerdo intervención alguna de interés y lo
más destacado que hizo, en la segunda, fue crear la Plataforma Libres e Iguales -desde su escaño ¿Se sirvió del tiempo y los
medios de su puesto de diputada para gestionarlo?, porque algo así no se
improvisa-. La presentó en Septiembre de 2014 en el Círculo de Bellas Artes -
estuve allí- sin que desde entonces, con dos convocatorias más -Ateneo (2015) y
Teatro Calderón (2016) - asistí a las dos también- se haya hecho otra cosa que
hablar sobre el constitucionalismo y lo mal que lo hacía el Gobierno, pero sin
dar un solo paso para presentar una alternativa mejor. Aquí lo dejo y seguiré
escuchando la tertulia de “desahuciados” ¡qué remedio!
Y termino con la pregunta que le hice al Presidente del Gobierno el 10 de enero de 2016: ¿Hacía falta este esperpento, don Mariano? Tal vez, pero cuesta entenderlo.
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