¿A QUÉ JUGAMOS?

Ayer se publicaba en el diario digital LibreMercado un listado que me llamó la atención, eran diez ejemplos de despilfarro público, diez casos anecdóticos dentro del panorama  de la administración española, puesto que son muchos más, unidos a los que todavía no se han hecho públicos.

El artículo enumeraba los siguientes ejemplos que, por cierto, afectan a todos los partidos políticos:

- Un gasto de 50 millones de euros al año en agua embotellada.

- Gastos sin justificar de la sanidad extremeña por valor de 600.000 euros, habiéndose cargado jamones y bebidas alcohólicas, entre otras cosas.

- Las subvenciones de las distintas cámaras legislativas.

- Los gastos de la política lingüística de la Generalidad de Cataluña.

- Los 415 millones de euros que dedica la Junta de Andalucía a políticas de cooperación internacional.

- Los sueldos que se abonan al personal del Banco de España, muy superior a lo que cobran los empleados del Bundesbank, por ejemplo.

- El aeropuerto de Huesca, que ha cerrado marzo con 4 pasajeros, cuando mantiene una deuda de más de 70 millones de euros.

- Los 200 millones de euros de deuda que han aflorado en Cantabria, correspondientes a la red de empresas públicas de esa Comunidad.

- El caso de la localidad malagueña de Manilva, donde el gobierno de IU ha contratado, a dedo, a más de 470 personas.

- Y he dejado para el final lo relativo a la Sociedad Estatal para la Ejecución de Programas y Actuaciones Conmemorativas del V Centenario del Descubrimiento de América, S.A. que creada en 1992 para celebrar esta efeméride, todavía sigue activa.

Y lo he dejado para el final porque su liquidación fue algo que anunció la Vicepresidenta del Gobierno a bombo y platillo en rueda de prensa, concretamente el 16 de marzo de 2012. Ese día el Consejo de Ministros decidía la liquidación de esta Sociedad (junto a otras más), publicándose esa intención en el BOE del 24 de marzo de 2012. Pues bien, un año y tres meses después esta Sociedad sigue activa, ¿por qué? ¿no ha dado tiempo a liquidarla y cerrarla? No me lo creo, ¿a qué jugamos?