Hace una semana el
Partido Popular sufría un batacazo histórico, aunque algunos la tildaran de
victoria agridulce. El caso es que aunque los populares fueran los más votados
en las elecciones autonómicas y municipales, han visto como las mayorías
absolutas del 2011 se han fagotizado y, a partir de ahora, donde gobiernen lo
van a tener que hacer en minoría o con acuerdos con otras formaciones,
principalmente Ciudadanos.
Y cuando esto ocurre lo
que procede es un exhaustivo análisis, un análisis crítico y constructivo con
la vista puesta en las próximas elecciones generales, pues las tenemos a 6
meses vista. Y en este análisis la dirección nacional del Partido Popular
debería escuchar a las bases, a los afiliados, pues ya ha llegado la hora de
que se les empiece a tener en cuenta. Algo que hemos pedido muchas veces en
estas mismas páginas.
Y en esta etapa el
Partido Popular ha de dar respuesta a muchas cuestiones vitales para el futuro
del propio partido y de España. La primera de todas es la referida al futuro de
Mariano Rajoy, y es que muchos piensan que no debe ser el candidato, aunque
otros creen que él debe ser el que recoja las consecuencias de sus políticas.
Yo no lo tengo claro, aunque apostaría por el cambio, creo que hay tiempo. Otra
cuestión vital es la relativa a las políticas que ha de desarrollar el PP, pues
durante estos años muchos las hemos criticado, al considerar que no se ha
mirado ni atendido al electorado mayoritario de los populares. Y es que muchas
veces hemos dicho eso de que no todo es economía. Es decir, el
Partido Popular ha de mirar a su electorado y empezar a atender sus demandas.
Porque es verdad que en
materia económica se está haciendo muy bien, pero la pregunta es, ¿eso lo
valoran los ciudadanos? Me explico, el ejemplo lo tenemos en los distintos
ayuntamientos y comunidades donde ha gobernado hasta ahora el PP; en la mayoría
de estos lugares se ha pasado de números negativos a positivos, se ha evitado
la quiebra y se han saneado las cuentas públicas, ahora se paga a proveedores
con regularidad y prontitud, ¿pero eso lo valoran los ciudadanos?, parece que
no. Por eso espero que los populares tomen nota y redistribuyan sus esfuerzos a
lo que de verdad demandan los votantes, que al fin y al cabo son los que ponen
y quitan gobernantes.
La sociedad evoluciona,
cambia, la gente demanda nuevas cosas a los políticos y ahora el Partido Popular
está viviendo ese momento. El Partido Popular ha de reaccionar, y lo ha de
hacer ya.
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