El lunes se conocían los
datos del paro y Córdoba, tanto capital como provincia, no han salido bien
paradas pues, desgraciadamente, el desempleo ha subido. Un dato que llama mucho
la atención porque en el resto de Andalucía y España la tasa de desempleo ha disminuido.
Y mientras se conocía que en el mes de marzo 996 cordobeses se han ido al paro
(más de 30 al día), los máximos dirigentes municipales se dedicaban a jugar al
futbolín.
Sí, Isabel Ambrosio y
Pedro García juegan al futbolín mientras en Córdoba 43.666 personas no tienen
trabajo, algo que debería avergonzarles. Y es que esa es la triste realidad que
vive Córdoba tras la llegada al gobierno municipal de PSOE e IU con el apoyo de
Ganemos (Podemos).
Porque José Antonio Nieto
y su equipo cumplieron y aunque quedaba mucho por hacer, estos que han llegado
han arrasado con todo, rompiendo con todos los proyectos que se habían diseñado
para Córdoba, proyectos que habrían creado trabajo, algo que reclamaba ayer
Pedro García, que pedía más inversión pública, atacando al Gobierno central,
para reducir el desempleo.
Pero tanto la Sra.
Ambrosio como el Sr. García se olvidan de que si se hubiera continuado con el
proyecto de la Ciudad Deportiva del Córdoba Club de Fútbol, muchos cordobeses
estarían trabajando en su construcción. Y lo mismo ocurre con el proyecto del
Metro Tren y con el Palacio de Exposiciones, con el espectáculo nocturno del
Alcazar y con tantos otros que el Partido Popular contemplaba en su programa
electoral a las pasadas elecciones municipales y que esta gente ha ralentizado,
paralizado o suspendido. Porque eso sí habría creado empleo y oportunidades para
muchos parados cordobeses.
Y es que para crear
empleo en Córdoba PSOE e IU lo tienen muy fácil, que cojan el programa del PP y
desarrollen todos los proyectos que contempla el mismo. Porque ya que no tienen
ideas que al menos copien al que sabe crear empleo y riqueza, seguro que los
cordobeses les estarían muy agradecidos.
Pero no, es mejor no
hacer nada, es mejor hacer oposición desde el gobierno municipal y criticar a
los que aportan y contemplan políticas de progreso. Es mejor jugar al futbolín
mientras Córdoba se desangra.
La triste historia de Córdoba en estos casi cuarenta años de hegemonía de la izquierda en el municipio -y provincia-, con dos paréntesis de cuatro años, en los que parece que tampoco se debieron hacer las cosas demasiado bien -aunque mejor sin duda- ya que no fueron capaces los dos líderes populares de mantener la confianza de los ciudadanos pero, eso sí, consiguieron las de sus superiores que los llevaron a formar parte de las listas al Congreso, donde ambos tienen ya su escaño -veremos lo que dura esta legislatura- espero que para representar y luchar por su Córdoba querida.
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