jueves, 7 de abril de 2016

QUO VADIS? CIUDADANOS, por @AntoniodlTL

Contamos con una nueva colaboración de Antonio de la Torre, en la que se pregunta ¿a dónde vas Ciudadanos?, una pregunta que nos hemos formulado muchos en estos últimos meses, más aun tras leer este magnífico artículo en el que demuestra las contradicciones, las “mentiras” y los cuentos de Rivera…


El continuo vaivén de Ciudadanos merece dedicarle una nueva reflexión en la línea –para algunos,  sorprendente- a la que ya nos va acostumbrando este ‘joven’ partido que todavía no ha sido capaz de centrarse en su mensaje –no digo ya en su ideología, manifiestamente escorada a la izquierda, como ellos mismos expresaban en su web-, víctima de ese “éxito” inesperado que el descontento de la sociedad civil y la degeneración política creciente ha supuesto, impulsado por algunos medios de comunicación y líderes de los mismos que han visto en el desmesurado –e irracional, diría yo- apoyo a este jovencito, bien parecido y campeón del blablablá, la forma de ‘vengarse’ del resentimiento que, más o menos justificado, albergan contra el Partido Popular o, en algunos casos, directamente contra el Presidente de dicha formación política, Mariano Rajoy como comentaba allá por principios de Diciembre pasado, pidiendo perdón por la autocita.

Hemos oído repetidamente la contundencia con la que Albert Rivera se llenaba la boca durante la pasada campaña electoral diciendo: “Votaré NO a cualquier pacto de perdedores” y, ¡zas!, dos meses después, nos “sorprende” (a mí no, desde luego, como queda dicho en la anterior cita) firmando un pacto con Pdr Snchz –segundo y cuarto partidos tras los comicios del 20D (tercero y cuarto si nos ceñimos a la circunscripción por la que ambos se presentaban, Madrid)-, es decir, dos perdedores.

Decía también el todopoderoso líder naranja: “No apoyaré ni al Partido Popular ni al Partido Socialista” llegando incluso a decir: “Nunca votaré SÍ a la investidura de Sánchez” y, bueno, en este caso sólo ha mentido a medias, ya que no apoya al PP pero sí al PSOE y remachaba sus incontinencias verbales con aquel dogmático: “Ciudadanos respetará al partido más votado” y, tercera “mentirijilla”, no sólo no lo respeta, sino que se permite insultar a su líder que, nos guste o no –yo ya he dejado constancia por escrito de mi descontento con el Sr. Rajoy- es el que ganó las últimas elecciones y hasta se permite decir que exige que se vaya el líder popular para pactar con su partido. Osado, cuando menos, este muchachito bien parecido, aunque si recordamos al maestro del multimillonario Sr. Bono en la política, aquel “viejo profesor”, don Enrique Tierno, que decía eso de “Las promesas electorales se hacen para no cumplirlas”, Rivera no está haciendo otra cosa que ceñirse al guión.

También repitió hasta la saciedad uno de sus mantras preferidos: “Ciudadanos no formará parte de ningún Gobierno que no presida” y, ¿la cuarta? –van muchas más, pero me extendería demasiado- en la frente, ayer, otro de los que pasa por ser uno de sus cerebros, el ‘cultivado tertuliano’ Juan Carlos Girauta, se descuelga, ayer mismo, diciendo que “un gobierno –esta vez no me atrevo a ponerlo con  mayúscula, que ya me costó en el párrafo anterior- del PSOE sería demasiado débil, por lo que deberían formar parte de él algunos miembros de Ciudadanos-, con su mediático líder en la vicepresidencia, claro, aunque poco después, el número dos, Villegas, creo que se llama, lo matiza y lo deja un poco mal. Claro que este siniestro personaje que responde al apellido de Girauta, otro encantado de haberse conocido, cada vez que habla en público, le hace perder varias decenas de votos a Ciudadanos. Si “la cara, es el espejo del alma”, con esa mirada torva y su característico desaliño con el que se presenta este caballero –allá cada cual pero, en mi opinión, más propio de Podemos que de un partido que pretenda representar a un sector de la clase media, aunque sea de centroizquierda- no produce precisamente confianza y no sería yo el que le comprara un coche de segunda mano.

Ciudadanos afirmó, una y mil veces, con total ampulosidad –y muchos parece que lo creyeron- que no apoyaría tampoco un gobierno PSOE-Podemos y, es más, que se levantaría de la mesa si el primero –segundo en las elecciones- negociaba con el segundo –tercero-, mientras decía también que “si Rajoy lo llamaba a negociar, veía lógico acudir junto a Pdr Snchz, ya que con él había firmado ese ‘pacto de gobierno’ que fue revolcado en la sesión de investidura –de ‘embestidura’ la califiqué yo- y, sin embargo, ve impasible cómo, su ‘socio’, le es infiel haciéndose fotos con el líder bolivariano PabLenin en sus continuos encuentros públicos e incontables bajo cuerda.


Pues bien, después de todo esto, ahí tenemos a Ciudadanos dispuesto a sentar esta tarde a su ‘equipo de trabajo’ –equipazos, todos- con los de socialistas y podemitas para, según dicen los naranjas, forzarlos a abstenerse en el nuevo intento de hacer valer el fallido pacto de los 200 acuerdos, hace ahora 33 días como tercer acto del teatrillo iniciado por ambos protagonistas a finales de Febrero.

Como digo en el titulo, ¿a dónde vas Ciudadanos?, cada día más cercano en su errático comportamiento al color de sus letras -el naranja no es sino la mezcla del rojo y el amarillo , y dejo al hábil lector su valoración de lo que, en política, representan estos dos colores- y que, si no termina de enterarse del berenjenal en que se ha metido, dejándose llevar por su ignorancia y las ambiciones de ese caudal humano de aluvión, arribismo y desecho, que vengo poniendo de manifiesto desde las elecciones andaluzas de Marzo de 2015, acabará, más pronto que tarde, en el frío electoral que está padeciendo ahora el partido con el que no quiso pactar en su día, la UPyD de Rosa Díez, debido al ego infinito de ambos líderes y su manifiesto totalitarismo, que ahora está demostrando con creces el aseado líder catalán, al que parece que le viene grande la Península, Islas y Ciudades Autónomas, para que nadie se enfade.

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