Lo del PSOE en general y
lo de su Secretario General en particular es de traca. Y me parece a mí que
están rozando el ridículo con su actitud respecto a la formación de Gobierno. Y
es que ahora quieren hacer ver que son las demás formaciones políticas las que
vetan y ponen piedras en proceso de investidura, cuando ha quedado claro que
los “reyes del no” son los socialistas.
No hemos de olvidar que
el PSOE ha obtenido sus peores resultados en las elecciones del pasado 26 de
junio, perdiendo escaños respecto a su peor registro, el del 20 de diciembre. Y
ante esta situación Pedro Sánchez se permite el lujo de dar lecciones y de
decir cómo se ha de actuar, aun en contra de sus propios actos.
Y el lunes llenaba su
cuenta de Twitter de mensajes que, de no conocer al personaje, nos harían
pensar que se trata de un político de estado, que mira por el interés general y
que antepone los intereses de los españoles a los suyos propios, pero nada más
lejos de la realidad.
Eran mensajes de este
estilo:
- “Ha llegado el momento
de que todos hagamos política grande. El PSOE irá de frente, sin generar falsas
expectativas”. ¡Y se pone una foto de él! Lo podéis apreciar en la foto que ilustra este artículo.
- “Todos los partidos dicen que no quieren elecciones. Nosotr@s tampoco.
Veremos hasta dónde está dispuesto a llegar cada uno”.
- “Me gustaría que
Podemos y Ciudadanos hablaran. En un panorama tan fragmentado, lo último que
deben hacer es vetarse”.
- “El PP se puede cruzar
de brazos, pero lo que los españoles esperan del PSOE es que hablemos y encontremos una solución”.
- “Abriremos una ronda de
contactos con todos los líderes para ver qué solución podemos encontrar a este
atasco”.
Y todo esto lo dice Pedro
Sánchez cuando la pasada semana se le llenó la boca de decir que no, algo que
lleva haciendo meses, negando el pan y la sal a Mariano Rajoy y al Partido
Popular, una formación que obtuvo en las pasadas elecciones 52 escaños más que
los socialistas.
Pero parece que para el
líder del PSOE (y empiezo a pensar que para el propio PSOE en general) que
gobierne el Partido Popular no es legítimo, aunque lo haya votado una mayoría
de españoles. Porque Pedro Sánchez y su equipo se deja llevar por el odio, algo
que demuestran cada día respecto a los populares.
Y aunque se vista de hombre
de estado, Pedro Sánchez es un mediocre que vive una realidad paralela, porque
visto lo visto empiezo a pensar que algo raro le pasa a Pedro Sánchez.
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