Este pasado miércoles
vivíamos una nueva foto de la vergüenza, esta vez protagonizada por Podemos y demás extrema
izquierda y separatistas del Congreso de los Diputados y familiares de los
detenidos y encarcelados por la paliza de Alsasua a dos guardias viviles y a
sus parejas. Encuentro que se ha celebrado a instancias de
Podemos y en el que se ha pedido la libertad para los agresores y que no sean
acusados de terrorismo, calificándolos también como víctimas.
Sí, a eso se dedica
Podemos, a pedir que no se juzgue por terrorismo a unas personas que le pegaron
una paliza a dos guardias civiles y a sus parejas por el mero hecho de ser
miembros de la Benemérita, calificando lo ocurrido como una pelea de bar… Y es
que como decía ayer en Twitter, “si lo de Alsasua es una pelea de bar, lo de
Londres para Pablo Iglesias… ¿será un accidente de tráfico?”.
Y es que llama mucho la
atención que según decía ayer en la radio una madre de los agredidos, desde
Podemos nadie se haya puesto en contacto con ellos para interesarse por su
estado y situación, para conocer su versión de lo ocurrido o, simplemente para
manifestarles su solidaridad; algo que, sin embargo, si han hecho con los
agresores, a los que han llevado hasta la Cámara Baja para dejar claro el apoyo
que les brindan.
Porque con esta actitud,
unida a otras muchas, Pablo Iglesias y Podemos dejan claro que todo eso de las
víctimas del terrorismo les importa un comino, o un pimiento, un huevo, un
rábano o un pepino y que la solidaridad y apoyo a los cuerpos de seguridad del
estado se la trae floja, se la suda, se la pela, se la refanfinfla o se la bufa.
Vergüenza de Podemos y sus
dirigentes.
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