Si hoy hiciéramos una encuesta por la calle y preguntáramos a
cualquiera si desea que haya guerras, el 99,99% de las personas normales estoy
seguro que contestarían que no. El 0,01% restante sería ese mínimo porcentaje
de retrasado mental que vaga por el mundo con un cerebro evidentemente enfermo.
No hay ninguna duda, una guerra no la quiere nadie. Las guerras representan
destrucción y muerte, una persona normal no se quiere ver envuelta en una
guerra ni por asomo.
Pero una cosa es no querer guerras y otra cosa muy distinta
es defenderse, es proteger nuestras vidas contra la amenaza continua y evidente
terrorista. Ante la respuesta dada por Estados Unidos por los asesinatos de
civiles cometidos en Siria gaseando indiscriminadamente a la población civil, ya
está surgiendo en España el eterno raca, raca, del "no a la guerra"
teledirigido por esa izquierda populista, miserable y manipuladora que estamos
sufriendo en España en los últimos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario