Después de varios cursos, cursillos y cursetes sobre emprendimiento y todo
esto que ahora mola mucho, di con un empresario que nos dio las claves que
miran los inversores profesionales al analizar si te prestan dinero o no. Wow…
amazing!
Es un check list que supuestamente siguen todos los fondos de
inversión, y empieza así: El primero es que el producto vaya destinado a un
mercado amplio, y que esté en crecimiento, entorno 8-15% anual. Casi nada y
acabamos de empezar.
El segundo, que el margen sea superior al 50%. Vale, tampoco es para
tanto, aunque olvídate si tu caso es que estás en un S.J. (léase sector jodido).
Tercero, que se trate de una tecnología diferenciada y protegida. Ahí ya está
la cosa complicándose de nuevo. Muchos productos son fácilmente copiables pero
tienen otros intangibles defendibles, o son los promotores los que tienen unos
conocimientos (del sector, del producto,..) o el encaje de las actividades de la
empresa es lo relevante y difícil de conseguir.
El cuarto es el equipo gestor. Profesional, con experiencia, limpio de
fracasos anteriores, multidisciplinar a ser posible. A estas alturas de la
película comprenderán que es complicado ser empresario y tener el expediente
limpio. Ha llovido bastante en los últimos años, y como dice un amigo “yo no me
codeo con nadie que no está imputado. A lo mejor es que oculta algo”. El quinto
es el modelo de negocio, y que este sea testado en el mercado. Ellos le llaman
“validar modelo de negocio” (apúntense la coletilla, repetida hasta el vómito).
En resumen: que existe la demanda, que eres capaz de fabricar y al precio que
decías, que los costes indirectos son los previstos, que eres capaz de vender y
defender los márgenes…. Si no has “validado modelo de negocio”, no eres nadie.
El sexto es que la empresa crezca entorno al 30% anual. Esto es fácil
los primeros años, por razones obvias, jejeje, pero a cierto nivel ya empieza a
ser bastante complicado. Me recuerda a una empresa que conocí, y que celebraban
cada mes que batían record de ventas. Ampliaron la fábrica y celebraron records
de ventas durante 12 meses seguidos.
Por último, está el “home run”. Otra expresioncita anglosajona. Que es
el Home Run, pues conocido para los aficionados al beisbol, en andaluz sería
traducido como “er pelotasso”. Es decir, que llegado un momento, seas capaz de
vender el negocio, y sacarle una plusvalía. “Malditos especuladores” que diría
aquel. Interesante esto, sobre todo porque los fondos de capital riesgo, y
resto de inversores institucionales siguen buscando esto. El próximo Facebook,
Google, Twitter o lo que sea.
Con esa revisión, lo normal es que hayan quedado en el camino la
mayoría de los proyectos. Buscando “el dorado” se quedan atrás proyectos
innovadores, interesantes, rentables, generadores de riqueza, etc. etc. Porque
claro, basta analizar alrededor nuestra para, con esta lista en mano, darse
cuenta de que no invertirían nunca en algunos de los mejores negocios de
nuestro entorno. Hacer ropa barata como Zara, copiable, etc. no sería
interesante. Por no hablar de Starbucks ¿vender café a 4€? ¿Estamos locos? ¿Es
patentable el café aunque se llame Frappuccino?