jueves, 8 de noviembre de 2012

¿LE LLAMAMOS MATRIMONIO?



El martes se conocía la Sentencia del Tribunal Constitucional declarando legal el matrimonio entre dos personas del mismo sexo. Resulta que en el año 2005 el Partido Popular presentó un recurso de inconstitucionalidad contra esta modificación legal que permitía el llamado matrimonio homosexual.

En primer lugar he de llamar la atención sobre las fechas, la reforma legal y la presentación del recurso de inconstitucionalidad es de 2005 y la sentencia ha recaído siete años después, ¿es eso justicia? De verdad que me preocupa, y mucho, la lentitud del Tribunal Constitucional en dictaminar.

En el caso de que el matrimonio homosexual hubiera sido declarado inconstitucional ¿qué habría pasado con las personas que se han casado durante estos años? ¿cómo debería proceder el Estado?

En segundo lugar he de mostrar mi conformidad con la sentencia, creo que es justa, creo que estas relaciones deben estar reguladas y equiparadas al matrimonio tradicional. ¿Cuántas parejas de homosexuales se han visto sin nada tras el fallecimiento de uno de ellos?, sin derecho a herencia, sin derecho a pensión, sin ningún tipo de reconocimiento, después de haber convivido durante muchos años.

Si tengo una duda en cuanto al nombre, no sé si es correcto que también se llame matrimonio, por el significado de la palabra, nada más, por sus connotaciones sociales y culturales. De hecho, en la actualidad, la propia Real Academia de la Lengua Española define matrimonio como “unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales”; y la propia Constitución, en su artículo 32, dice “el hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica”, siendo claro que se refiere a la unión de hombre y mujer, aunque aquí sí que no esté claro.

Y otra duda que me asalta, como padre, es la siguiente: si mi hijo ha de ser dado en adopción ¿querría que fuera dado a un matrimonio homosexual? Sinceramente no tengo respuesta para esta pregunta. Una pareja homosexual puede dar más educación, más valores y más civismo a un hijo que una pareja de hombre y mujer, ¿qué pasa si mi hijo es dado en adopción a un matrimonio en el que el marido pega a la mujer?, por ejemplo.

Resumiendo, creo que se ha hecho bien reconociendo este derecho, pero solo tengo dudas respecto a lo del nombre.

11 comentarios :

  1. Los nombres, una manera muy sutil de desplazar a alguien. Cuando no aceptamos con plenitud lo que hay estamos marginando todo eso, es otra manera decir que no puedo ponerme en contra pero no lo acepto.
    No entiendo un partido que con todos los problemas que hay y ha habido se entretenga en denunciar estas cosas. Esto le lleva años atrás, al autentico nacional catolicismo.

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  2. Ángel, lo del nombre me parece una tontería. La lengua evoluciona según las necesidades de la sociedad. Se adapta y ademas tiende a ahorrar, por lo que en vez de denominarlo unión civil se queda en una sola palabra que es matrimonio.
    Lo de dar a tu hijo en adopción. Que quieres que te diga... si lo das en adopción tampoco creo que te importe tanto el futuro de ese hijo. Además, tal como lo has comentado a saber que nos podemos encontrar con algunas parejas heterosexuales... Las parejas que están esperando una adopción pasan por todo tipo de estudios, trámites, y seguro que son más fiables en ese aspecto... aunque eso nunca se sabe.
    En fin ya ves que te leo. Un beso.

    Por cierto soy Mª del Mar, tu prima.

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    1. Hola!! Que bueno que escribiste!! Sí, lo del nombre podrá ser una tontería, pero creo que tiene su importancia. Y no me refiero a que yo dé mi hijo en adopción, sino al caso de que los padres fallecen y el hijo ha de ser adoptado. Un beso.

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  3. Angel,

    Honradamente a mi el debate me parece tan absurdo que me asombro de estar en el siglo XXI, y no lo digo por ti, claro. Me refiero a lo general.

    "Matrimonio" solo es una palabra, el exigirles un cambio de nombre a la unión entre parejas del mismo sexo no es más que una manera de desprecio, o "racismo" entendido en el aspecto sexual.

    Es como decirles: Vale te permito casarte, pero no creas que vale lo mismo que mi matrimonio heterosexual. Al final no deja de ser más que la unión civil de una pareja que se ama. Y da igual si es hetero u homosexual.

    Y en cuanto a la adopción, solo es una forma más de prejuicio y menosprecio. La homosexualidad no es contagiosa, ni se aprende, si fuera el caso yo sería gay de pies a cabeza, ya que tengo bastantes amigos de esa condición y ya ves que me gustan las mozas "mas que un caramelo a un tonto"... =)

    Con la cantidad de niños abandonados en la calle, la insuficiencia de medios económicos para los orfanatos, la falta de cariño que se vive en ellos etc, me parece despreciable que se les niegue el derecho a una familia, solo por el simple echo de un prejuicio. El ser un buen o mal padre, no creo que este ligado a la condición sexual sino más bien a la condición como persona de cada uno.

    Lo lamentable es que un tema tan antiguo como este aún colee a estas alturas de la historia... pero así somos los "humanos"

    saludos

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    1. Hola Weed I, bienvenido al blog y muchas gracias por tu comentario.Coincido en gran parte con todo lo que apuntas, es muy sensato y lógico. No obstante creo que si no le hubieran llamado matrimonio habría habido menos problemas, aunque lo que ha quedado claro es que este tema, por suerte, ha quedado consolidado en la sociedad y no existe ningún tipo de problema. Un saludo.

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    2. Hola Angel,

      Sin ánimos de polemizar, el nombre (por lo menos para mi) no deja de ser algo secundario. Pero al mismo tiempo envía un mensaje negativo el exigir uno diferente.

      El tema sexual no deja de ser distinto al que sucedió y sucede con personas de otras razas, o en determinados momentos de la historia con las mujeres. Discriminación

      Voces que se quejen siempre habrá, de forma honesta y de forma "organizada". Pero la realidad me indica que estamos hablando de los derechos fundamentales de seres humanos. No de objetos inánimes. No es como si alguien se quisiera casar con su perro o con su coche, por decir cualquier chorrada.

      Para aquellos que les representa un problema que su matrimonio hetero tenga el mismo nombre que el homo, es porque en el fondo no terminan de aceptar la diversidad sexual que esta presente en la naturaleza. El nombre puede parecer algo accesorio e irrelevante, pero ceder en el cambio, es indicar que hay categorías de uniones mejores que otras. No nos engañemos pensado que solo se refieren a que es algo "diferente".

      Entiendo que tú te refieres a que hubieran tenido menos problemas los promotores del matrimonio gay para lograr la aceptación. Y seguramente tendrás razón. Pero entonces estarían mandando el mensaje equivocado, de que tienen que avergonzarse y de que su preferencia sexual y su amor no vale lo mismo. Y eso es algo que por respeto mismo a su condición sexual, no pueden hacer.

      Lo siento si me explayo demasiado o parezco en exceso autoritario con el asunto, es solo que hay pocas cosas que me enerven tanto como el racismo en cualquiera de sus formas o con el abuso de poder y la manipulación.

      Lo curioso es que que con tanto racismo que hay en el mundo, no se practique el racismo hacía la "estupidez" que sería realmente algo muy saludable para la humanidad. =)

      saludos Angel

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    3. Muchas gracias por tu aportación. Es un argumento sólido y coherente, por lo que no puedo más que agradecerlo e indicarte que lo meditaré, hasta ahora no había relacionado este tema con el racismo y puede que lleves razón. Un saludo y gracias de nuevo.

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  4. buen artículo. La visibilidad de las personas gays todavía es incipiente. Hay que dar tiempo a estos matrimonios para que exista habituación de la sociedad.

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    1. Gracias Félix. Pues sí, posiblemente con un poco de tiempo quede integrado perfectamente en la sociedad, como debería ser.

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  5. Todavía hay un trecho para la plena normalización de los matrimonios entre dos hombres, así como la plena aceptación de la adopción de hijos por parte de las personas que aman a otras de su mismo sexo.

    Coincido con el resto de los comentarios anteriores en que lo del nombre es secundario, y que para la plena equiparación de derechos era necesario luchar porque tuviera el mismo nombre que en el caso de las parejas heterosexuales, con el fin de evitar posibles discriminaciones.

    Me quedo con la parte positiva del artículo en la que se concluye: "creo que se ha hecho bien reconociendo este derecho", y prefiero obviar las polémicas sobre el nombre y conceder las adopciones a parejas del mismo sexo, porque en mi opinión solo llevaría a introducir matices de discriminación.

    Saludos.

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