Se ha publicado estos días en varios medios
de prensa que el Ministerio de Fomento ha pagado, entre los años 2008 y 2014
más de 10 mil millones de euros en sobrecostes de obras públicas, concretamente
10.102 millones de euros.
Y es que el tema de los sobrecostes es algo
muy habitual en la obra pública, en nuestro País y en otros. Por ejemplo, solo
el proyecto del metro de Málaga acumula unos sobrecostes que superarán los 350
millones de euros cuando finalicen las obras. Y lo mejor es que en este tema
siempre hay excusas, siempre hay una explicación “más o menos lógica” y los
ciudadanos nos lo tenemos que creer.
Y decimos que es algo que ocurre en todos
los países porque según un estudio el 90 % de las obras públicas, en todo el
mundo, acaban costando bastante más de lo presupuestado. Ahí tenemos el ejemplo
de las obras de ampliación del Canal de Panamá o las obras para los Juegos
Olímpicos de Londres que, presupuestadas en 4.300 millones de libras, acabaron
costando 16.600 millones. En esto de los sobrecostes tampoco se libran en los
Estados Unidos, por ejemplo, la Gran Excavación de Boston, se estimó en un
coste de 2.500 millones de dólares y se terminaron pagando 14.600 millones.
¿Y qué se podría hacer para evitar estas
situaciones? Yo lo veo muy difícil de solucionar. Entiendo que habría que
apelar a la responsabilidad de los políticos, que se dedican a presionar para
que en los proyectos se minimicen los costes y luego pasa lo que pasa. Pero
claro, si una obra a medio hacer entra en sobrecostes ¿paralizamos la obra?,
¿se deja a medias? Esta sería otra de las cosas que tendríamos que tener
presente los ciudadanos a la hora de elegir a nuestros representantes,
seguramente esta sea la única fórmula para minimizar los sobrecostes de las
obras públicas, hacerle saber a los políticos que lo tendremos en cuenta a la
hora de votar, porque actualmente, a la hora de votar, ¿quién se acuerda de los
sobrecostes?
Creo que en esto de los “sobre costes” también influye los “sobre sueldos” Ya que se le dan las obras siempre a los mismos, como si no hubiera otros y eso nos tenemos que preguntar porque. Hay algunas empresas y arquitectos que son amigos de ese estilo, ha salido algunos documentales en televisión. Pero claro criticar este sistema esta antes contrapuesto con el nivel de vida que llevábamos… vamos que nos decían lo de siempre, los rojos marxistas estos no quieren progreso, y cosas así. Poco a poco estamos abriendo los ojos y despertando de esta pesadilla que tanto daño nos ha hecho.
ResponderEliminarMe gustan los artículos como este donde se un punto de vista de las cosas diferentes que se dan en los grandes medios de desinformación, pero que ayudan más a la sociedad.