Desde joven he tenido una vida muy activa en el ámbito político y el
asociacionismo. Es algo que me lo ha pedido el cuerpo y mi forma de ver la
vida, la necesidad de intentar cambiar y mejorar las cosas, de trabajar de
forma altruista por la sociedad, por mi Ciudad, por mi gente. Y así lo sigo
entendiendo, así creo que debería ser la política.
Con 16 años me vinculé a las Nuevas Generaciones del Partido Popular,
años de los que guardo un gran recuerdo y en los que tuve la oportunidad de
conocer a los que más tarde serían primeros espadas de la política nacional;
tuve el honor de ocupar diversos cargos de responsabilidad que me permitieron
“intentarlo”, como digo yo. Posteriormente, siendo ya estudiante en la
Universidad de Córdoba, también tuve la ocasión de participar activamente en
las decisiones de mi Universidad, llegué a ser presidente del Consejo de
Estudiantes de la UCO durante dos cursos seguidos, miembro de su Junta de
Gobierno y, ahí sí, pude cambiar algunas cosas o influir en el resultado final.
Con más o menos acierto, pero buscando siempre el bien general y unas mejores
condiciones para los estudiantes. En mi época, por ejemplo, liderados por el
Rector Amador Jover, se puso en marcha el proyecto de Rabanales, que ha
cambiado, para bien, la Universidad cordobesa. Y ahí se acabó mi “carrera
política”.
Y se acabó mi “carrera política” por varios motivos, porque una vez
finalizados mis estudios me dediqué a trabajar, tuve la gran suerte de que me
contrataran en una buena empresa tras licenciarme y también porque no me
gustaron muchas cosas de las que vi en la política.
No me gustaron las luchas internas, las peleas por el poder, con lo que
eso conlleva, las peleas, los navajazos por la espalda, la hipocresía. No me
gustó tener la sensación de que algunos, muchos más de los que quisiera,
miraban más por su poltrona que por los ciudadanos. En definitiva, no me gustó
tener la percepción de que la política estaba prostituida en muchos de sus
aspectos.
Y durante todos estos años me he dedicado a mi trabajo, he formado una
familia, he tenido un hijo; y tras cambiar de rumbo profesional empecé a
escribir este Blog, y me volvió el interés activo por la política, que tuvo su
culmen con el nacimiento de VOX.
Y es que VOX vino a ser un soplo de aire fresco para mí, que me sentía
huérfano de partido político. Rápidamente me enrolé en este proyecto y empecé a
trabajar por él, como cuando tenía 20 años, los que me conocéis lo sabéis. Le
he dedicado mucho tiempo a VOX, he puesto mucha ilusión. Hasta ahora. Y lo
quiero decir ahora, a una semana del Congreso en el que se elegirá un nuevo
Presidente, que ya no será provisional. No me han gustado muchas cosas, porque
he vivido lo mismo que viví hace unos años, luchas de poder, dimes, diretes,
hasta insultos y descalificaciones personales. De unos y de otros, porque aquí no
se salva nadie. No soy voxista, ni voxero, ni de Abascal ni de Vidal-Quadras,
ya lo he dicho en otras ocasiones, yo soy de VOX, o era. No lo sé. El caso es
que creo en su manifiesto fundacional, en sus ideas, en los pilares que han
inspirado VOX, pero si esto no da un giro radical, si esto no cambia, dejaré de
creer en VOX, no en sus ideales y principios. Volveré a estar huérfano, pero al
menos ya no me callaré más, porque uno ya pinta canas y tengo claro que ya que
uno dedica (o ha dedicado) muchas horas e ilusiones a un proyecto, a unas
ideas, lo mínimo que puedo hacer, a lo que tiene derecho, es a decir lo que
piensa y a no callarse. Y eso es lo que voy a hacer. España merece la pena y
seguiré poniendo mi grano de arena para mejorar esta Nación, lo que ya no tengo
claro es si voy a seguir en VOX.
Ignoro las situaciones concretas que se han dado dentro de VOX y que te afecten directamente (esas las conocerás tú por vivencia propia) pero comprendo muy bien lo que dices en cuanto a la situación general, nada ilusionante (luchas, egoísmos, etc.). Por eso no puedo opinar nada sobre tus motivaciones más personales y sólo puedo decir algunas palabras sobre la situación general.
ResponderEliminarEn mi opinión, además de la poco edificante situación interna del partido, considero que una propuesta política que contiene las ideas fundacionales y las propuestas de VOX es necesaria en España. Muy necesaria. Probablemente el partido no ha sabido "venderse" a los ciudadanos, no ha hecho una buena campaña de promoción y divulgación de sus ideas y propuestas y eso, inmersos en una sociedad de información, publicidad e imagen, se paga caro. Mira los coletudos: con una hábil (e hipócrita, pero tratando de esconder esta cualidad a lo ciudadanos) utilización de los medios hacen llegar a la ciudadanía (hay que especificar que a CIERTA ciudadanía) unas chaladuras irresponsables y una vileza de grado máximo.
No se trata de hacer lo mismo que los irresponsables del mezquitas. Lo que quiero decir es que es imprescindible hoy día tener una idea de cómo hacer llegar el mensaje a la sociedad. En la estrategia electoral ha fallado VOX a pesar de que muchas de las cosas que dicen serían refrendadas por miles y miles de españoles.
Por todo ello, te deseo suerte, sinceramente. Y que VOX cambie el rumbo a mejor. Insisto: necesitamos un partido como el tuyo.
Un cordial saludo.
Desde la lejanía he visto como se han construido 2 partidos de ideas muy diferentes. Uno el que se menciona aquí, he visto como uno de vosotros de blogs comprometidos a dejado también al partido por lo mismo que dices en este escrito.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo a mi me paso lo mismo, en otro partido yo llegue a ser secretario de organización y lo deje por motivos parecidos, pero olía muy mal, la gente no va con su alma saneada para ayudar solo se dedican a escalar dentro como si en eso le fuera la vida.
En el otro partido que se esta creando es Podemos, y me por lo poco que leo y escucho de ellos es que no están queriendo la vieja guardia, que es la que trae todos los vicios, aunque si es de gente joven tendrán errores serán de inocencia y no los problemas que acarrea la maldad.
Eso si Ángel te deseo que encuentres tu sitio, aunque aquí debatimos y peleamos, no te deseo nada malo, y conociendo como eres, te recomiendo que no te embarques en estos tipos de política, está muy viciada.
Si la política de primera línea de frente estuvieran gente como tu, esto seria diferente, pero recuerda que España es así, con lo bueno y lo malo.