Mostrando entradas con la etiqueta comedores. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comedores. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de marzo de 2014

PÓNGANSE A MULTIPLICAR…


Ayer leía una noticia que merece ser comentada, porque los ciudadanos debemos conocer estas cosas, ser conscientes de lo que ocurre y de cómo se gestionan ‘los dineros públicos’. Publicaba el diario El Mundo un reportaje que titulaba “El chollo de comer en el Ministerio”, en el que se analizaba el precio de los menús del día en los restaurantes de las distintas sedes ministeriales.

El más económico es el comedor del Ministerio de Trabajo, donde se puede comer por tan solo 3,40 euros, con derecho a dos platos, postre y bebida, en plano Paseo de la Castellana, el doble para visitantes acreditados que no sean funcionarios. En el Ministerio de Sanidad se puede comer por 5 euros el menú y tampoco está mal situado en la capital de España. Pero es que en el Ministerio de Hacienda se come un menú por 5 euros, 5,40 para los acompañantes y visitas. Y en el Ministerio de Presidencia sale por 6,60 euros el menú del día, o por 4,10 euros si solo se toma un primer plato y 5,60 si solo consumes el segundo. En Economía comer sale por 6,75 euros. ¿Qué os parece?

Pues por un lado no me parece mal que a los funcionarios, que tan maltratados han estado por los últimos gobiernos, se les dé la posibilidad de comer a un precio reducido, pero por otro lado no lo veo justo, pues estos precios son tan económicos porque están subvencionados por nuestros impuestos, por el presupuesto público.

Pero mientras el Gobierno subvenciona la comida de algunos funcionarios, los que ellos ven todos los días, el mismo Gobierno ha modificado la legislación para que los vales de comida (y el transporte o demás remuneración en especie) que tantos trabajadores de la empresa privada utilizan cada día coticen a la Seguridad Social, con lo que eso conlleva. ¿Por qué por los menús subvencionados de los ministerios cotizarán los funcionarios?, está claro que no. Ahí está el problema, que algunos tienen una vida subvencionada. Y si esto ocurre en los ministerios, también pasará en las consejerías, pónganse a multiplicar…

lunes, 22 de abril de 2013

LA ANDALUCÍA SUBVENCIONADA



La pasada semana la Junta de Andalucía, dentro de su carrera de demagogia y chandalito, definitivamente creo que se va a modificar el Estatuto de Autonomía para que esta Comunidad Autónoma pase a llamarse Junta Bolivariana de Andalucía, anunciaba un plan especial contra la pobreza, por el que, entre otras cosas, se busca que los niños andaluces tengan derecho a tres comidas diarias.

En Andalucía, según datos del propio ejecutivo andaluz, seis de cada cien niños viven una situación de extrema pobreza, por lo que el servicio de comedor escolar es esencial para muchos de ellos. Con este objetivo la Junta quiere que estos niños tengan una alimentación sana.

Lógicamente, como cualquier persona normal estoy de acuerdo con esta medida, pues se ha de ayudar a los más necesitados. Pero no solo se ha de dar de comer, dando de comer se evita el problema, pero ¿hasta cuándo? ¿durante cuánto tiempo?

La situación que está viviendo Andalucía es el reflejo del fracaso de las políticas de la izquierda durante más de treinta años. El Partido Socialista es el responsable de esta pobreza extrema que están viviendo tantas personas y, en particular, tantos niños.

Y ahora su única solución es la de la subvención, en vez de desarrollar políticas que atraigan inversiones, políticas creadoras de riqueza, se dedican a financiar estos proyectos, que están muy bien, pero que de forma aislada no llevarán a ninguna parte, solo ayudarán a que un sector de la población se acostumbre a vivir de lo público, a vivir de las subvenciones, a depender de los políticos que los tienen “comprados”.

Lo ideal sería que nos dejaran pescar tranquilos pero ya que no es posible, ya que nuestros gobernantes no nos van a conceder esa libertad, al menos que colaboren, que ayuden a los más necesitados y los enseñen a pescar.