La presentan como la panacea
para Cataluña, como la solución a todos sus problemas, da la sensación de que van
a encontrar el Arca de la Alianza…, pero es solo una lista, una lista que
llaman unitaria y que la conforman dos partidos políticos, Convergencia
Democrática de Cataluña y ERC y otras asociaciones (no menos políticas) pro
independencia. Asociaciones que, por cierto, viven de las subvenciones públicas,
vamos, que dependen de los políticos, aunque se autodenominen de la sociedad
civil.
Y esta lista unitaria pretende
declarar la independencia de Cataluña y su separación de España con la mayoría
absoluta de su Parlamento, es decir, con la mitad más uno de sus diputados,
cuando llama la atención que para modificar el Estatuto de Autonomía catalán se
precise de dos tercios de la propia cámara. Es decir, el propio Parlamento que
para cambiar el Estatuto precisa de una mayoría muy cualificada pretende
declarar la independencia y derogar ese mismo Estatuto con una mayoría
absoluta, muy lejos de esos dos tercios.
Y además el que encabeza
esa lista unitaria, un supuesto representante de la “sociedad civil” que hasta
hace dos días era eurodiputado de Izquierda Unida, decía esta semana que si la
lista que encabeza no alcanza esa mayoría absoluta ni tan siquiera tomará
posesión como diputado. Que como se despisten al final el Pep Guardiola se ve
de diputado autonómico…
Pero hay una cosa de todo
esta pantomima que me está llamando mucho la atención, se les llena la boca
hablando de lista unitaria, de lista soberanista, y presentan a sus cinco
primeros puestos y a la persona que la va a cerrar, el ex jugador de la
selección española Pep Guardiola, pero solo hacen mención a la lista que se
presentará en la provincia de Barcelona. ¿Y qué ocurre con Tarragona, Lérida y
Gerona?, ¿esas provincias no cuentan?, ¿quién integrará en esas provincias la
lista unitaria?, porque solo se habla de la de Barcelona, como si Barcelona
fuera Cataluña. Mal empieza este proceso obviando y ninguneando a tres de las
cuatro provincias catalanas.
Y por cierto, se trata de
un proceso a toda vista ilegal, pues ayer mismo, el que ha de convocarlas, el
representante del Estado en Cataluña, Artur Mas, decía en el parlamento autonómico
que lo del 27S se trata de un referéndum, no de unas elecciones a diputados del
‘Parlament’, siendo así espero que el Gobierno de la Nación actúe en
consecuencia para la anulación de este engaño. Engaño que empieza hablando solo
de Barcelona, cuando Cataluña no es solo Barcelona.
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