España
vive una situación muy delicada al borde del rescate total de nuestra economía,
no obstante, antes de proseguir he de indicar que España ya tiene experiencia
en estas lides, pues fue la primera nación en declararse en quiebra pues el Rey
Felipe II reconoció la bancarrota y, a
partir de entonces, se han sucedido bastantes, la última no muy lejana, tras la
Guerra Civil. Desde el siglo XVI nuestro país se ha declarado en quiebra cada
50 años aproximadamente.
Pero
hoy no quiero hablar de las quiebras de España, sino de la confianza, de la
capacidad que tenemos los españoles de creer en nuestro País. ¿Cómo podemos
pretender que se crea en España cuando nosotros mismo no creemos en ella?
Ejemplos
hay muchos, seguramente insignificantes, pero calan en la sociedad y en los demás
países, como, por ejemplo, el no poner la bandera española en los mítines de
PSOE y PP. Envidia me ha dado viendo como en la campaña francesa tanto
socialistas como populares colocaban su bandera presidiendo los actos.
España
tiene un gran problema de credibilidad internacional, pero ese problema empieza
aquí, pues no creemos en nosotros mismos. Es muy habitual escuchar críticas a
nuestro País en cualquier ámbito, muchas sin fundamento, sólo con la intención
de hacer daño. Las críticas serias son siempre positivas y deben ayudar a
mejorar, pero el criticar por criticar lo hemos de desechar.
Y
la estructura territorial del estado no ayuda en nada a la confianza. Somos el
único país con esta forma de organización territorial, no tenemos una
estructura unitaria, pero tampoco somos un estado federal y eso fuera de
nuestras fronteras causa confusión, confusión que sólo ayuda a que se
acreciente la desconfianza.
En
mi opinión España ha de dar una imagen de unidad, de confianza, y para que nos
vean así lo primero que hemos de hacer es creer en nosotros mismos, buscar los
puntos de unión, tener el coraje y la responsabilidad de mejorar aquello que
haya que cambiar, como la organización política del estado, y no tener como
único punto de unión a la selección española de fútbol.
De acuerdo Ángel salvo en una cosa. Nuestro sistema no es nominativamente federal, pero la capacidad legislativa, fiscal y administrativa de las CCAA, convierten nuestro sistema en un sistema federal cercano a la confederación.
ResponderEliminarUn saludo.