Hoy quiero comentar algo
que para muchos habrá pasado desapercibido o será una anécdota, pero que para
los jóvenes que lo están sufriendo se está convirtiendo en una auténtica
pesadilla, y sino pónganse en su pellejo. Esto es lo que les ha ocurrido este
verano…
Alumnos de Grado Superior
de Formación Profesional que el pasado mes de julio se matriculan para el curso
2016 – 2017 y días después reciben una llamada en la que les dicen que ha
habido un error informático y que se han de matricular de nuevo, pero no se
solucionó el problema, pues seguían sin matrícula. Y ya en septiembre, tras la
tercera adjudicación de matrícula, han continuado fuera. Y el curso ha empezado
y ellos no pueden acudir a sus clases, porque según la Consejería de Educación
de la Junta de Andalucía no están matriculados.
Y según parece, la propia
Consejera de Educación, una tal Adelaida de la Calle, ha firmado dos órdenes
para que se subsanen las incidencias y que estos alumnos puedan acudir a sus
clases, pero ha fracasado en el intento. Curioso.
La propia consejería
competente en materia de educación, según informa el diario ABC, ha reconocido
la existencia de problemas provocados por los programas informáticos que se
utilizan y aunque indican que no se trata de un fallo generalizado bien es
verdad que creen que este problema ha afectado a un número indeterminado de
alumnos.
De este error informático
en la gestión de las matrículas no voy a hacer responsable a la Consejera ni a
ningún alto cargo de Educación de la Junta de Andalucía. Estas cosas
ocurren y por esto no hay que buscar
responsables políticos (salvo que el sistema informático fuera una chapuza),
pero si existe responsabilidad política desde el momento en el que estos hechos
son conocidos y no se da una respuesta rápida y eficaz.
Y si la Consejera de
Educación no tiene capacidad para solucionar este problema y dar las órdenes
necesarias para que se proceda a la matriculación, ¿para qué nos sirve?, ¿a qué
espera para dejar el cargo?
Pónganse en la piel de
esos estudiantes, de sus familias. Seguro que si se tratara del hijo de algún
responsable de la Junta o dirigente de “la PSOE” el tema ya estaría solucionado.
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