Hay países
que tienen fama de frívolos, de poca seriedad y de tener una clase política muy
especial, por no decir otra cosa. El paradigma de este tipo de países es
Italia, un País que ha sufrido innumerables crisis de gobierno, cambios de
presidente de la República y ‘cachondeos mil’ en torno a su clase política. Y
sin embargo, pese a esa clase política que provoca la risa en muchos otros
países, esa misma clase política ha tenido la suficiente lucidez y atrevimiento
de tomar medidas serias para reducir el gasto del Estado.
Y es que si en
noviembre acordaban la supresión de los municipios inferiores a 1000 habitantes
y la eliminación de 35 provincias, ahora su Senado ha aprobado suprimir todas
las provincias. Indica el primer ministro, Matteo Renzi, que el ahorro directo
será de unos 800 millones de euros.
Italia ha
hecho algo que en España nuestros gobernantes ni se plantean, dar pasos serios
y palpables de que quieren reducir la administración, adelgazar el estado. No
me imagino al ministro Montoro diciendo que se van a eliminar administraciones,
así son los maricomplejines que nos gobiernan.
Porque una
reforma de este calado jamás la acometería el actual Partido Socialista Obrero “Español”,
porque la izquierda española jamás adelgazará el estado, al contrario, pero es
que por desgracia el actual Partido Popular tampoco. Y así nos va. Aquí para lo
que sí estamos es para inaugurar nuevas poblaciones y crear más administración, para eso se ponen todos
de acuerdo.
Necesitamos
una reforma urgente, una reforma seria que mire en el futuro y la viabilidad de
este País, porque el actual sistema nos ha llevado a la ruina, la actual
organización administrativa del estado español es un desastre, un pozo sin
fondo. Y como los actuales políticos no son capaces de acometer estas reformas,
tendremos que buscar otras opciones, españoles valientes que sí se atrevan.