El guirigay continúa en la Junta de
Andalucía. Cuando parecía que la Presidenta Susana Díaz había tomado la buena
dirección y plantado cara a sus socios de gobierno (aunque a su manera), tal y
como comentábamos ayer en Desde el Caballo de las Tendillas, ahora resulta que ha dado marcha atrás y,
tras horas de negociaciones, ha devuelto las competencias de vivienda a la
Consejería de Fomento, que dirige la radical Elena Cortés. Será que a Dª Susana
le he entrado miedito, pues en 24 horas se ha publicado en el BOJA la retirada
de competencias y su devolución. Vivir para ver.
Pero bueno, a poca gente le extrañará la
actitud de los socialistas y, menos aún, la de sus colegas de Izquierda Unida.
Y es que esta gente desde primera hora la han estado liando. El sector más extremista
de la coalición de izquierdas ha protagonizado, entre otras “actuaciones
políticas”, asaltos a supermercados, ocupaciones de fincas, escraches y por
último el escándalo de la Corrala Utopía y, posteriormente, la entrega de
llaves a estas “utópicas” en un claro acto de prevaricación. Y hasta ahora con
el silencio de los socialistas.
Y ayer mismo los de Izquierda Unida en un
mitin se reían de sus socios del PSOE y celebraban la victoria ante Susana Díaz
al grito de ¡viva la revolución!, ¡viva la república! y ¡sí se puede! Y los
socialistas, por su parte, diciendo que el pacto de gobierno ha salido
fortalecido, ¡no se lo creen ni ellos!
Es más, a última hora de la tarde de ayer, los
comunistas decían que ninguna vecina a las que Elena Cortés les dio las
viviendas saltándose todos los requisitos establecidos las abandonarían, pero
eso sí, el pacto ha salido fortalecido.
Pero lo más triste de todo es que Elena
Cortés, la consejera prevaricadora, continúa en el Gobierno de la Junta de
Andalucía. Con esta decisión la Presidenta Susana Díaz se ha hecho copartícipe
de la decisión adoptada por Izquierda Unida, como decíamos al principio, parece
que a Dª Susana le entró miedito.