La Asociación
‘Europa Laica’, lleva desde hace unos años solicitando que la ‘Mezquita de
Córdoba’ sea desamortizada por el Estado y declarada como un edificio de uso y
disfrute exclusivamente civil.
Para empezar
habría que apuntar que ese edificio no es una mezquita, sino una iglesia y,
concretamente, la Catedral de Córdoba; pero bueno, podemos aceptar mezquita
como Catedral. Y para seguir no comprendo la petición que realiza esta
asociación.
Según parece
quieren convertir la Catedral de la Ciudad de los Califas en un espacio
cultural de uso exclusivamente civil. Pero lo que no dicen, o al menos yo no he
localizado, es cómo se gestionaría este espacio cultural. ¿Se le daría la
gestión a asociaciones culturales?, ¿a la UGT y CCOO para cursos de formación?,
las posibilidades serían muchas, pero sinceramente no creo que mejoraran su
actual gestión.
Porque en la
actualidad la Catedral de Córdoba, como monumento patrimonio de la humanidad
que es, se puede visitar, se puede estudiar y se puede disfrutar. Eso sí,
respetando lo que es, un lugar de culto católico que requiere un respeto por
parte de sus visitantes. Pero más allá, ¿a quién le puede molestar el uso
religioso que se le dé a este monumento? Más cuando este monumento, lo es
porque siempre ha sido un lugar de culto, en un primer momento como iglesia de
San Vicente, posteriormente, tras su destrucción por los musulmanes, pasó a levantarse
la mezquita y, tras la reconquista, se conservó gran parte de esa mezquita y se
transformó en Catedral católica, lo que lleva siendo así desde hace casi 800
años, ¡ahí es nada!
Respeto la
petición de la Asociación ‘Europa Laica’ y están en su derecho de hacer este
tipo de peticiones, faltaría más; pero creo que es equivocada y que seguramente
esconda otros intereses. En este País ya hemos tenido el ejemplo de la
desamortización, proceso en el que se arrebató de muchos bienes a la Iglesia,
bienes que en muchos casos posteriormente se perdieron, bien por su destrucción
o por su paso a manos privadas. Por eso, creo que es mejor que dejemos las
cosas como están.