¿Quién no conoce esos míticos anuncios de la famosa
marca italiana que cautivaron a medio mundo en los años 90? Sí, esos donde un
niño blanco aparecía junto a uno negro; o veíamos a una familia formada por una
chica blanca, un chico negro y un bebé chino. Todo muy étnico.
La verdad es que, pese a que en su momento fueron
toda una revolución en la publicidad, en la vida (casi) todo está inventado. El
secreto de Benetton para darse a conocer en el mundo entero, a parte del esfuerzo
y tesón de la empresa familiar, fueron sus polémicas campañas de publicidad
donde básicamente lo que hacían eran mezclas prácticamente imposibles para los
tiempos que corría. Que curioso, lo que antes nos parecía innovador y moderno,
hoy es lo más normal del mundo (y lo llamamos “cosmopolita o multicultural”).
Con excepciones por supuesto, dígase aquellos anuncios donde aparecen líderes
mundiales morreándose; o un señor moribundo; o el de la monja y el cura; o el
que salen cuarenta y ocho “totos y
pililas” multirraciales… Claro, que a lo mejor éste último era la
versión moderna de Barrio Sésamo de grande- pequeño, mucho- poco. Ejem, sin
comentarios. Y así, unos poquitos porque digo yo ¿vale todo por la “pasta”? o
mejor dicho ¿dónde está el límite?
Pese a que las campañas de Benetton se vendían (y lo
siguen haciendo) a sí mismas como reivindicativas, y no digo yo que no lo
fueran, en el fondo, fondo, ya profundo ¡lo que querían eran vender jerseys de
colorines a lo Punky Brewster! (algunos imposibles de llevar) de 5.000 pesetas
de la época para arriba. Porque no olvidemos que es una empresa, no una ONG.
Lo cierto es que vendían y, con los tiempos que
corren, yo los echo de menos en el mundo real. A veces me pregunto que, con el
dineral que se gastan (¿o mejor dicho que nos gastamos? lo digo por eso de las
subvenciones que reciben) nuestros partidos políticos en publicidad, asesores
de imagen, etc, ect, ¡aún no se han enterado lo que de verdad gran parte de
nuestra sociedad quiere! Una mesa donde los representantes políticos tomen
decisiones serias y consensuadas sobre cuestiones muy importantes de interés
general que valgan hoy, mañana y pasado y no que estén condenadas a morir con
el cambio de partido en el poder (os recomiendo que leáis el post de ayer, es
muy ejemplificativo de lo que digo).
A mí no vale que el Sr. Rubalcaba se reúna con el
Sr. Rajoy en la Moncloa, se den la mano y se hagan una foto para que salga en
el periódico del día siguiente acompañada de titulares donde, una vez más, se
ponen de manifiesto que es complicado que lleguen a un entendimiento (e
intentado decir finamente que se ponen a parir).
¡Tan complicado es dar un aspecto a Europa de unión
y fortaleza! Aunque sea mentira… por eso: REIVINDICO EL ANUNCIO DE BENETTON A
LA ESPAÑOLA (el beso en la boca se lo pueden ahorrar, tampoco hace falta herir
la sensibilidad de los demás).
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